El viernes 07 de enero el Terminal Portuario de Manta recibió la certificación “Huella de Carbono Neutro”, reconocimiento ambiental otorgado por la empresa verificadora “Sambito” debido a la implementación de acciones para reducción y compensación de emisiones de CO2, logrando así otro importante hito que sitúa al Puerto de Manta como un referente ecológico.
Desde el inicio de operaciones, TPM ha trabajado en forma continua y comprometida en la mejora de sus procesos, entre ellos la gestión ambiental. La obtención de la certificación de carbono neutralidad se dio en gran medida debido a la implementación de iniciativas de producción más limpia; como la sustitución de vehículos de uso de combustibles fósiles por buses eléctricos, reemplazo de luminaria tradicional a LED, instalación de tomas eléctricas para contenedores refrigerados -dejando atrás las tomas a diésel- y el establecimiento de buenas prácticas en el área operativa, las cuales ayudaron a reducir cerca del 30% de las emisiones de carbono en el recinto portuario y avalaron la entrega del reconocimiento “Punto Verde” por parte del Ministerio del Ambiente en el 2019.
Con el propósito de medir el impacto de las actividades en las áreas delegadas del Puerto de Manta, se cuantificó a través de la empresa Sambito, las emisiones generadas producto de todas las operaciones portuarias en el año 2019, lo cual dio como resultado 1.452 toneladas de CO2.
Para compensar la totalidad de estas emisiones, TPM apoyó un proyecto de biomasa que genera electricidad a través de la combustión del bagazo en una fábrica de azúcar en la India, el cual forma parte del programa de compensación de emisiones de las Naciones Unidas, organismo que impulsa proyectos que disminuyen la producción de carbono en diferentes partes del mundo.
José Javier Guarderas, Gerente de Sambito indicó “Los temas ambientales, y los procesos de certificación como este generan eficiencia, ahorro económico, crecimiento del mercado y nuevas fuentes de empleo”.
La transición a iniciativas sostenibles aplicadas en el Puerto de Manta, lo convierten en el segundo terminal en
Ecuador y Latinoamérica en obtener la certificación de carbono neutro, marcando un precedente histórico diferenciador para la ciudad y el comercio exterior.