Ecuavisa.- A inicios de año, cuando se aprobó la Ley de Competitividad Energética que el Gobierno prefirió llamar ley No Más Apagones se dijo que venía un cambio radical en el sector porque impulsaría la inversión y la autogeneración privada de electricidad.
Pocas semanas después de su aprobación, el entonces ministro encargado de Energía, Roberto Luque, reconocía que las expectativas no eran reales y textualmente señalaba que era absurdo que no se tenga normativas que motiven a que los privados puedan generar su propia electricidad e incluso puedan venderla al Estado en ciertas ocasiones.
La ley se centra en la promoción de la inversión en el sector eléctrico y entre los puntos más importantes, la ley establece la condonación de los intereses de las deudas a quienes no hayan pagado las facturas de energía eléctrica, siempre que se pague la totalidad del capital, hasta el 30 de junio de 2024, incluye también a las empresas distribuidoras de energía. El objetivo de ese punto era la recaudación oportuna de dinero, para la liquidez al sector eléctrico.
La norma también establece que se pueden instalar sistemas para el autoabastecimiento, con proyectos eólicos, solares y de biomasa. Además, se autorizará a los proyectos privados que generen energía renovable sin concurso público.
El sector privado aporta al sistema interconectado apenas 79 megavatios, el 1 % de los 7 mil que se generan en el país. Y la ley no cambio nada, una de las disposiciones señalaba que el sector privado solo podía generar hasta 2 megavatios, luego se expandió ese límite hasta 10 megavatios en un país que tiene mil megavatios de déficit.
Y dice Gabriela Uquillas que los empresarios sí quieren invertir, sin embargo, no hay un diálogo abierto, al menos no con todos, para desarrollar una estrategia que viabilice la inyección de los recursos que se necesitan para tener más energía.
La Cámara de Comercio Guayaquil dice que no han logrado tener con el Gobierno una conversación sobre el tema energía, «creemos que podemos colaborar como todos los gremios productivos del país y siempre es momento para dar el primer paso», afirma su directora.
Sin embargo, el Ministerio de Energía advierte que se aprobó una resolución que busca que el sector privado apoye en la generación de electricidad al Sistema Nacional interconectado. La idea es que se enciendan los generadores que funcionan como sistemas de emergencias.
Pero ello requiere de todo un trámite burocrático donde las empresas deben ingresar una solicitud a la distribuidora de energía, la cual en dos semanas aproximadamente instalará medidores para registrar esa energía que se provea.
Esta provisión se descontará luego de las planillas a través de notas de crédito que cubrirán también los gastos de combustible y mantenimiento.
Como es voluntario el ejercicio, no está claro aún cuánta energía podría incorporarse al sistema interconectado con esta medida.