La guardería Cucuruga de Esparreguera (Barcelona) ha cerrado tras registrar un caso positivo de COVID-19 en uno de los cuatro niños que asistía al centro.
El pasado martes 23 de junio se detectó que un niño presentaba fiebre, se inició el protocolo de control, aislamiento e información y ya se cerró preventivamente el centro a la espera de los resultados, que confirmaron el positivo el pasado viernes.
En un comunicado, el alcalde del municipio, Eduard Rivas, ha hecho un llamamiento a la calma y ha explicado que «los protocolos de seguridad y prevención han funcionado de forma destacable y, gracias a esto, se ha podido actuar rápidamente aislando el caso, informando a las familias y dando cuenta a las autoridades competentes».
Tras la confirmación del positivo, los niños y los maestros de la clase afectada tendrán que estar en cuarentena durante 14 días y si durante este tiempo presentan síntomas tendrán que ir a urgencias y explicar que han estado en contacto con un positivo de coronavirus.
El alcalde ha subrayado que este caso debe servir de «alerta» para «seguir manteniendo todos los sistemas de prevención y de seguridad activos, y para comprobar como podría ser el retorno al curso escolar el próximo mes de septiembre, cuando las ratios en las aulas serán mucho más altas».
Pasado el periodo de cuarentena, el consistorio ha indicado que se valorará nuevamente la idoneidad de reabrir el centro en función de las familias interesadas.