Ecuavisa.- La guerra entre bandas narcodelictivas por la disputa de territorio dejó una nueva víctima colateral. Este sábado, 29 de octubre, en un parque ubicado en el Suburbio, en las calles 18 y Domingo Savio, en Guayaquil, llegaron cinco sujetos que se bajaron de un vehículo y habrían disparado en 35 ocasiones.
Una de las balas alcanzó la cabeza del pequeño Erick de 11 años quien murió tras el impacto. Se conoce que los delincuentes buscaban a un hombre que se dedicaba a la venta de droga en el sector.
Pero, como Erick más niños y adolescentes han perdido la vida producto de la violencia agudizada en el país. Aquí más detalles.
Zona 8: ya son 11 niños asesinados
En lo que va del año ya son 11 los niños de 0 a 11 años que han sido asesinados en la Zona 8 que comprende Guayaquil, Samborondón y Durán, informó la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) a este medio.
Han perdido la vida como víctimas colaterales de la violencia, es decir, que estuvieron en el lugar equivocado, y no tenían ninguna relación con la motivación de los eventos.
Sin embargo, entre niños y adolescentes la cifra es mayor, las muertes llegarían a 50, aunque en el caso de adolescentes también se registraron asesinatos en contra de ellos por estar presuntamente involucrados a la disputa de territorio por droga.
El número de menores asesinados ya supone una tendencia en aumento que se evidencia desde el año anterior. Según datos de Dinased, en 2020, no se registraron muertes de niños como víctimas colaterales de la violencia, sin embargo, hasta noviembre de 2021 ya se registraban 11 menores asesinados en todo el país.
Un caso que sacudió a la sociedad, en 2021, ocurrió en la tarde del 17 de octubre, cuando en medio de un cruce de proyectiles entre un agente policial y un delincuente que asaltaba una heladería en el sur de la urbe: Sebastián, de 11 años, falleció al recibir cuatro tiros.
Al día siguiente de su muerte, el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó estado de excepción a escala nacional, «nada podrá reparar una pérdida tan terrible, pero lucharemos con determinación para acabar con la violencia que le arrebató la vida a él y a muchos ecuatorianos».
Sin embargo, semanas después el pasado 7 de noviembre, Lukas, quien tenía apenas dos años de edad fue asesinado junto a su padre, en el plan habitacional Mucho Lote 1, al norte de Guayaquil.