Primicias.- Carlos Alfredo Suárez Moreira, un cabo segundo de Inteligencia de la Policía Judicial, tiene cinco meses desaparecido.
Suárez, de 33 años, fue visto por última vez el 24 de diciembre de 2022, en el extremo oriental de Manabí, cantón Pichincha, en la gasolinera Esthimusa, ubicada en la vía Manta-Quevedo.
La tarde de aquel sábado, el agente de policía salió de su trabajo por razones que aún se desconocen. Según información policial, Suárez tenía siete años y cuatro meses en la Institución y más de siete meses en ese cantón manabita.
En ese lapso, nunca comunicó de algún tipo de amenazas. Luego de diligencias, y tras un seguimiento de cámaras, se pudo conocer la ruta que siguió el agente ese día. Una fuente de inteligencia policial explicó que el policía salió de su oficina en su moto y se bajó en la gasolinera Esthimusa. Luego abordó otro automotor negro y viajó unos 30 minutos hasta una ruta de tercer orden de la parroquia San Sebastián, en el cantón Pichincha (Manabí). Pero no han podido establecer la ruta siguiente.
La Policía ha realizado algunos allanamientos, seguimientos y entrevistas. También han desplegado acciones preventivas. Además se designó para el caso a un equipo de investigación de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida de la Policía Nacional (Dinased), que llegó desde Quito.
El día de la desaparición, el uniformado había acordado almorzar con su esposa, quien residía en Portoviejo. Para ello, Suárez, quien tiene dos hijas menores de edad, había pedido autorización a la Policía con el fin de asistir a su reunión familiar. Actualmente, la búsqueda también está activa en la página de personas desaparecidas.
Angustia familiar
Mary Carmen Cornejo, de 26 años, dice que la desaparición de su esposo ocurrió cerca de las 16:20 del 24 de diciembre de 2022, y que el último contacto que tuvo con el agente fue a las 15:52.
Recordó que vía WhatsApp Suárez le dijo que tenía “un evento de la Policía, una tarde deportiva y de integración por Navidad”. El 25 de diciembre, Cornejo, mencionó que se trasladó hasta el cantón Pichincha, porque un compañero la llamó por teléfono para preguntarle por su esposo. Ese día puso la denuncia por su desaparición y cuestionó que desde el Distrito de Policía de Pichincha “nunca recibí una llamada de que él no estaba laborado, que estaba desaparecido”.
A la fecha, Cornejo manifestó que han mantenido reuniones con la Dinased de la provincia “y nos han dicho que tienen ciertas pistas, que hay que esperar”. A pesar de que el caso se maneja como desaparición involuntaria, ella insiste en que aún no tienen nada concreto y que nunca supo de amenazas contra su esposo.
Las sospechas
Una de las principales hipótesis de la Policía es la vinculación de alias ‘Beso’ en la desaparición del agente, porque “anteriormente estaba con el policía. A raíz de la desaparición del agente, ya no se lo ha visto”, explicó una fuente policial.
Para no complicar la investigación, se evitó revelar más detalles de alias ‘Beso’. Por ahora están recabando indicios para poder relacionarlo con el caso. Además, un alto mando policial reveló que buscan también aclarar si el agente desaparecido “había estado pidiendo medidas sustitutivas para unos sujetos, a quienes se los capturó portando armas largas”.