Hasta la fecha, 117356 ecuatorianos han sido detenidos, expulsados o deportados desde Estados Unidos, superando el total registrado el año anterior. A pesar de que aún faltan dos meses para que concluya el año fiscal, se prevé un nuevo récord migratorio.
Este aumento en las cifras se da en un contexto de restricciones fronterizas entre Estados Unidos y México, que han tenido un impacto temporal en el flujo migratorio. Sin embargo, estas medidas, al igual que la imposición de visa a ecuatorianos por parte de México en 2022, han demostrado ser ineficaces sin planes y proyectos que las respalden.
Según la organización sin fines de lucro 1800 Migrantes, estas restricciones solo otorgan tiempo a los coyoteros y grupos del crimen organizado para encontrar nuevas rutas, sin detener el fenómeno migratorio.
Migración sin barreras
La organización advierte que, sin propuestas concretas, la migración continuará, independientemente de los discursos oficiales: «si no existen planes y proyectos que sostengan esas medidas, sólo dan tiempo a los coyoteros y grupos del crimen organizado a encontrar nuevas rutas, la migración no se detiene a pesar de los discursos de los gobernantes», sostuvo William Murillo, director de la organización