Las vías rurales que atraviesan las colinas cubiertas de pastizales es una de las características de este cantón de la provincia de Manabí que no registra crímenes al menos entre enero y julio de este año, según la base de datos oficial del Ministerio del Interior que se actualiza cada mes.
Con un área de 1.343 kilómetros cuadrados y 29.046 habitantes al 2024, Flavio Alfaro es atravesado por una sola vía interprovincial que incluye un bypass, por lo que la mayor parte de foráneos solo pasan por el territorio sin entrar a la cabecera cantonal.
Dedicado principalmente a la ganadería y ubicado en medio de dos cantones más grandes y poblados como Chone y El Carmen, en el norte de Manabí, nunca ha sido particularmente violento.
La base de datos histórica del Ministerio del Interior indica que en el periodo de diez años, entre 2014 y 2023, se registraron treinta crímenes entre asesinatos, homicidios, sicariatos y femicidios.
La mitad de ellos fue por delincuencia común en temas de tráfico de drogas, amenazas y el robo a personas.
La otra mitad corresponde a violencia comunitaria como riñas, actos de odio y deudas.
“Flavio Alfaro tiene un entorno tranquilo, donde los índices de delincuencia y crímenes son muy bajos”, afirma el alcalde de esta localidad, Humberto Barreiro, quien asumió en mayo de 2023.
Sin embargo, sus habitantes no escapan de otros delitos como robos, sobre todo en sus fincas.
El 69 % de la población de Flavio Alfaro vive en las zonas rurales del cantón, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Uno de los delitos que sí ocurren es el robo de ganado en este cantón mayoritariamente rural.
Verónica, una ganadera de la zona, anunció una recompensa a quien le ayude a recuperar las cabezas de ganado que le robaron en agosto pasado. “Nueve vaconas, una vaca y un toro grande” a quien dé información certera sobre esta pérdida.
Pero el anuncio en sus redes sociales fue en vano, dice, ya que no pudo recuperar las once cabezas de ganado que le robaron a ella y sus padres en el sitio Ciriaco Dos, donde tiene su finca.
La afectada cuenta que el robo habría sido durante la noche y madrugada del 14 y 15 de agosto.
“Nunca fueron recuperadas, jamás las autoridades nos ayudaron en algo, se realizó la denuncia formal respectiva en la Fiscalía de la cual jamás fuimos llamados para la investigación. Nuestro cantón está siendo víctima de estos robos de ganado y nadie hace nada. Los robos acá son frecuentes pero no se denuncia debido a las amenazas”, afirma Verónica.
El dueño de las reses es su papá que tiene discapacidad física y es de la tercera edad. “Está totalmente ciego. Anteriormente ya nos habían robado, pero esa vez sí nos ayudaron y recuperamos. Solo quedamos mi mamá y yo que los acompaño”, agrega.
Flavio Alfaro no cuenta con autoridades judiciales durante los fines de semana, lo que dificulta la fluidez de las denuncias cuando ocurren los hechos.
Verónica cuenta que contaban las cabezas de ganado pasando un día. “Cuando fuimos a contarlas ya no estaban las once cabezas de ganado, pero la Policía Judicial no acogió la denuncia, nos dijeron que no era en delito flagrante”.
A esta familia le tocó esperar hasta el lunes 19 de agosto que llegue la fiscal para colocar la denuncia.
Barreiro asegura que la seguridad es la base del progreso de la gente “Por ello continuamos implementando programas de desarrollo social y económico, entendiendo que la seguridad no solo depende del control policial, sino también de la creación de oportunidades para los jóvenes y la mejora de la calidad de vida”, indica.
El trabajo coordinado entre el gobierno local, la policía y los ciudadanos es clave para mantener y mejorar el índice de seguridad, afirma Barreiro .