Luego de no clasificar al Mundial de Rusia, Ecuador volvió a apostar por Hernán Darío Gómez, el entrenador que le había dado una histórica primera clasificación a una Copa del Mundo en 2002. Pero el fútbol no aparece y los resultados no se dan desde que asumió en agosto: de 13 partidos jugados (10 amistosos y 3 oficiales), ganó 4, perdió 5 y empató 4.
Su nuevo ciclo ni siquiera ha cumplido un año y la decepcionante Copa América de Brasil-2019 podría cerrarlo prematuramente.
‘Bolillo’ Gómez, contratado en 2018 por el entonces presidente de la Ecuafútbol, Carlos Villacís, asumió la Copa América como la oportunidad de avanzar en la reconstrucción de la Selección de Ecuador con vistas a la clasificatoria sudamericana de la Copa del Mundo de Catar-2022, pero haber sumado apenas un punto de nueve posibles en los tres partidos oficiales de la cita de Brasil y quedado último en su grupo hace que todo se tambalee.
Hoy el colombiano apenas se sostiene en el cargo más por el alto costo que significaría su despido que por confianza en su trabajo. El ‘Bolillo’ Gómez gana $ 1’046.455 al año. Él percibe el 70% del rubro que la FEF tiene presupuestado para el pago de sueldos del cuerpo técnico de la selección mayor: $ 1’513.940, según consta en el informe económico de la entidad aprobado para este 2019.
Versiones no oficiales señalan que la indemnización a Gómez estaría entre $ 1,5 y $ 4 millones. Las cláusulas del contrato son reservadas.
«Si me echan, me tengo que ir; pero a mí no me pasa eso por la cabeza», avisó el entrenador colombiano el lunes pasado en Belo Horizonte, después del empate 1-1 entre Ecuador y Japón que decretó la eliminación del seleccionado tricolor tras derrotas frente a Uruguay (4-0) y Chile (2-1).
Sin embargo, Gómez defendió el trabajo realizado desde su designación en agosto de 2018.
«Hace un año no había equipo (…) A mí ningún directivo cuando me contrataron (en la administración de Villacís) me dijo que seguir depende de cómo me iba en la Copa América. Si me dicen: ‘Si le va mal en la Copa América, lo echamos’, no vengo», agregó con disgusto.
Ante la tormenta de críticas después de la goleada encajada en el debut de Ecuador ante Uruguay, el actual presidente de la FEF, Francisco Egas, dijo a periodistas en Brasil que «sería irresponsable» poner en duda la continuidad del técnico en plena competición.
Pero «dentro de un mes, no sabemos», dejó en el aire Egas.
Ojos en Jorge Célico, que gana cinco veces menos que ‘Bolillo’
En la antesala del certamen continental, la selección Sub-20 de Ecuador obtuvo un histórico tercer puesto en el Mundial de Polonia bajo el mando del argentino Jorge Célico, al que ahora muchos ven como el “salvador” de la mayor.
“Si la solución es echarme bueno, va a llegar otro y va a ser igualito. Están pidiendo resultados donde todavía no se pueden dar”, opinó el colombiano.
El cuerpo técnico de la selección mayor (Gómez y sus asistentes Edgar Carvajal, Elkin Sánchez y Didier Muñoz) le cuesta a la FEF cinco veces más que el de Jorge Célico en el combinado nacional Sub-20, campeón sudamericano y tercero en el mundo. El argentino y sus asistentes Patricio Lara, Diego Cuvi y Robin Pico, también contratados en el periodo de Villacís, reciben solo $ 360.000 al año.
«Pongan el que quieran, porque va a ser el mismo irrespeto y el mismo maltrato (…). Están pidiendo resultados donde todavía no se pueden dar (…). ¿Yo soy el único culpable o qué? Si yo soy el más nuevo», protestó Gómez.
A la magra producción del equipo en Brasil se le sumó además la escandalosa salida del volante Renato Ibarra por un entredicho con el entrenador en vísperas del duelo con Japón. Según el Bolillo, el jugador adujo una lesión que no fue constatada por los médicos y le pidió que abandonara la concentración. Ibarra negó la acusación. (El Universo)
Be the first to comment