Con tecnologías se detectan vestigios de la cultura Manteña en Manabí

La tecnología ha permitido detectar lo que serían zonas de estructuras que se cree forman parte de las construcciones realizadas por aborígenes ligados a la cultura Manteña.

El hallazgo se dio a 9 kilómetros del polígono ya descubierto en la zona del cerro Jaboncillo. Desde ese punto serían unas tres horas de caminata para llegar a dicho lugar, según Esteban Delgado, coordinador zonal 4 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), que regenta las actividades de esa zona arqueológica.

Por precaución no se ubica la orientación exacta del lugar.

Juan Jijón, uno de los arqueólogos que participan en dicho hallazgo, señaló que para este descubrimiento se contó con tecnología Lidar (Laser Imaging Detection and Ranging por sus siglas en inglés).

Este equipo permite emitir señales en 3D de lo que se cuenta en macizos y hasta ahora se ha logrado verificar varias áreas en zonas que harían presumir que son desde sistemas hidráulicos, grandes terrazas agrícolas o áreas habitables.

El sistema Lidar permitió en febrero pasado detectar más de 60.000 estructuras que estaban debajo de la selva en la zona norte de Guatemala, sin generar afectaciones.

“Son varios sectores monumentales, terrazas, estructuras, en todas las laderas se ha tallado la montaña para que esta sea habitable”, recalcó Jijón.

Esta zona descubierta no habría tenido presencia de personas, al menos 500 años, precisamente el lapso de aparición de los españoles en costas manabitas, pues en los primeros ingresos ya realizados por los especialistas detectan que no hay fosas de huaqueo y han hallado al paso cerámica manteña, un pilar, un posible monolito, que se había caído entre otros vestigios en medio de un bosque muy cerrado, que contiene extensas lianas, cactus, piñuelas.

En las primeras prospecciones ya realizadas tras el análisis Lidar, Jijón indicó que se encontraron concentraciones fuertes, sin cerramientos pero con muros internos. “Pero ya un muro de un metro, y este relleno de piedra ya implica alturas más grandes, techos más pesados”, añadió Jijón.

Las hipótesis sobre qué se desplegaría en esas zonas ya definidas aún son inciertas y varían entre la posibilidad de que sean pozas para acumular agua y ser parte de lo que habría sido un sistema hidráulico en aquellos tiempos, terrazas agrícolas o también nada quitaría que fuera un centro ceremonial monumental.

Delgado destacó que tras este análisis aerofotogramétrico se detectarán fuera del polígono de análisis principal estos importantes hallazgos y que al momento se abren accesos en un trabajo que se busca fusionarlo con los habitantes de poblaciones cercanas.

A futuro, de ampliarse el polígono de visitas, la intención del INPC en Manabí es desarrollar el turismo arqueológico como hay en Ingapirca. (Netpalí Palma/El Universo)

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