Cuatro hinchas del Delfín viven una pesadilla al quedarse varados en Perú

Lo que fue planificado como un viaje de aventura vía terrestre hacia Argentina, se convirtió en una pesadilla para cuatro hinchas manabitas de Delfín Sporting Club.

Bernardo Anchundia (19 ), Jean Pier Mera (18), Henry Mantuano (20) y Henry Castillo (31), partieron el 4 de marzo desde Manta, provincia de Manabí, con la ilusión de apoyar a su equipo ante Defensa y Justicia por Copa Libertadores.

Luego de 8 días de viaje los intrépidos fanáticos llegaron hasta la ciudad de Jujuy, ya en suelo argentino. Cuando creyeron que tenían su objetivo cerca, recibieron una noticia que les cayó como balde de agua fría.

“Nos enteramos que por el coronavirus la Conmebol había suspendido todas las competiciones. Nos decepcionamos tanto porque habíamos viajado mucho, pero nos decidimos volver”, expresa Bernardo Anchundia.

El hincha residente del barrio La Victoria de Manta, contó que con una gran tristeza y nostalgia, decidieron regresar, pero el trayecto fue tortuoso y negativo.

“Los policías argentinos nos trataron mal, nos golpearon, e incluso, sin explicación alguna nos quitaron el dinero. Nosotros no le habíamos hecho daño a nadie, andábamos legalmente, íbamos apoyar a nuestro equipo”, lamenta.

Jean Pier Mera relata que al quedarse sin dinero tuvieron que vender varias prendas de vestir, entre ellas camisetas de la selección ecuatoriana y algunos dispositivos.

En medio de las restricciones lograron regresar hasta la frontera de Bolivia y Perú. En Desaguadero, narra Mera, también fueron maltratados por los uniformados.

“El viaje se convirtió en un martirio, ni en nuestros peores pensamientos creíamos que iba a ser así. Por momentos no sabíamos qué hacer ante tanto obstáculo”, recuerda Mera. (Extra)

Cuarentena con maltratos, sin dinero y lejos de casa

Sorteando todo aquello llegaron el 16 de marzo hasta Sullana, Perú. Los hinchas recibieron el apoyo económico del presidente de Delfín, José Delgado, para cubrir algunas de las necesidades que tenían en esos momentos.

Para cumplir con la cuarentena y las normativas que también se dan en el país inca, con los recursos que se iban agotando lograron alquilar un cuarto, donde había una cama y un colchón en el suelo.

Henry Mantuano, relata que una vez instalados en este lugar, con los pocos recursos que tienen, están sobreviviendo comiendo pan, guineo y agua.

“El dinero se nos está acabando, hay días que comemos solo dos veces. Nos toca salir a comprar a una tienda aquí cerca, todo está caro y no nos alcanza para más, estamos angustiados”, cuenta el hincha.

Desde ese espacio donde han descansado por más de 20 días, dicen que están bien de salud, que no han sentido síntomas, pero la desesperación por querer regresar les está llenando de incertidumbre y temor.

Es por ello que a través de Diario Extra piden a gritos a las autoridades ecuatorianas que se les brinde facilidades para su retorno.

“Queremos estar en nuestro país, saber que estamos en nuestra tierra nos dará tranquilidad, cumpliremos con los protocolos necesarios, pero queremos que nos ayuden”, exclamó Henry Castillo, otro de los hinchas cetáceos. (Extra)

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*