Dueños de gasolineras de Manabí y Guayas amenazaron con no vender Súper

La gasolina súper subió y algunos miembros de la Asociación de Propietarios de Gasolineras del Guayas no están en condiciones de pagar ese precio: pasó de costar entre $ 2,10 o $2,32 el galón a $ 2,98. La situación económica que atraviesan, según han expresado en continuas entrevistas, es crítica.

Leonardo Alvarado, presidente de esta asociación confirmó a EXPRESO, que distribuidores de Guayas y Manabí no compraron gasolina súper este 29 de agosto. Lo que significaría que entre la tarde de este miércoles y la mañana del 30 de agosto, habrá desabastecimiento, considerando que también se trata de las provincias más pobladas del país.

El antecedente

En 2016 la asociación pedía que se revisen las utilidades que como gremio perciben. En ese entonces, el malestar lo hizo conocer el mismo Alvarado en una entrevista con Radio Morena. Dos años después el Gobierno anuncia un incremento, pero al valor de la súper, como parte de las medidas económicas.

Sin embargo, la percepción es diferente desde el lado del distribuidor. Alvarado, en diálogo con radio Huancavilca dijo: “Para nosotros el alza de la gasolina Súper es un impacto en lo económico”. Lo mismo sucede del lado consumidor, el bolsillo es el que finalmente asume esos centavos más.

La falta de capital

En ese sentido Iván Casanova, secretario de la Asociación de Propietarios de Gasolineras del Guayas, se pronunció también en Radio City sobre la situación de sus compañeros, quienes según él, dejaron de comprar ese combustible porque no tienen el dinero para cubrir el incremento.

A pesar de esto, Alvarado hace dos días y en la misma entrevista con radio Huancavilca se manifestó a favor de que en un futuro se eliminen los subsidiospor completo. Lo que se discute todavía es si en medio de estos cambios, el margen de utilidad en la comercialización podría mejorar para los distribuidores: tienen el 13%, pero quieren que vuelva a ser del 18%.

Sindicato de Ecuador tampoco está conforme

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera de Ecuador, convocó también una marcha para este 29 de agosto, en el marco de un plan de protestas contra las medidas económicas anunciadas por el Gobierno.

“Esta será la primera acción que hacemos los trabajadores a nivel nacional” y que servirá para preparar una “gran movilización” para “el próximo 20 de septiembre, frente a las medidas que ha implementado el Gobierno”, dijo el presidente del FUT, José Villavicencio.

El sindicalista dijo que esta iniciativa se replicará en varias ciudades del país como Quito, Guayaquil, Cuenca y Santo Domingo de los Colorados, entre otras, y llamó a los ciudadanos a sumarse a las marchas porque, según dijo, las medidas “golpean a todos los trabajadores”.

A los sindicatos sólo “nos quedan las calles para plantear nuestras exigencias”, agregó al cuestionar el método usado por el Gobierno de aplicar medidas y luego convocar a los perjudicados a dialogar.

Además, aseguró que las medidas económicas, que incluyen la subida del precio de la gasolina súper, de mayor octanaje, y el despido de empleados públicos ante una política de reducción del tamaño de la Administración del Estado, responden, según él, a la supuesta “presión de los grupos de poder y del Fondo Monetario Internacional”.

También se lamentó de la aprobación en la Asamblea Nacional (Parlamento) de una ley que favorece a grandes empresas con beneficios tributarios.

“Por un lado se condonan deudas, intereses y recargos (tributarios) a grandes grupos económicos del país y por otro se anuncian medidas que, creemos, van a afectar al pueblo”, comentó Villavicencio.

Para el sindicalista, la subida del precio en la gasolina súper podría en el futuro implicar el incremento del valor de otros combustibles y del precio de la bombona de gas de uso doméstico.

El Gobierno va a subir “primero la súper y luego ir con la extra (regular, de consumo masivo), el diesel (para el transporte público) y el gas doméstico”, advirtió el sindicalista al señalar que el FUT está dispuesto a más movilizaciones para impedir que se impongan medidas económicas antipopulares.

El Gobierno, por su parte, ha justificado las medidas en que buscan sostener las finanzas públicas y generar liquidez.

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