El 20% de las ventas en Ecuador vienen de las pequeñas y medianas empresas

En los últimos cinco años, de cada USD 100 de ingresos por ventas de bienes y servicios en el Ecuador, USD 20 fueron aportados por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

El informe ‘Panorama de las mipymes y grandes empresas del Ecuador’, que presentó la Superintendencia de Compañías el mes pasado, detalla que entre el 2013 y el 2017 estas empresas se mantuvieron aportando en promedio el 20% de los ingresos por ventas del país, a pesar de la recesión económica del 2016.

Según el informe, en el 2016 las mipymes tuvieron un decrecimiento en sus ingresos por ventas de un 4,8% respecto del 2015, mientras que las grandes empresas tuvieron un decrecimiento del 8,6% en comparación al mismo período.

Además, entre el 2013 y el 2017 estos negocios -que representan el 90% del tejido empresarial- incrementaron su participación en la generación de empleo. En el 2013, las mipymes generaban el 46% del empleo en el país; mientras que en el 2017 fue el 49%.

Segundo Camino, director nacional de Investigación y Estudios de la Superintendencia de Compañías, que estuvo a cargo del estudio, destaca que una hipótesis que explica este comportamiento es que la apreciación del dólar que afectó a la economía en el 2016 golpeó principalmente a las empresas que más importan y exportan: las firmas más grandes.

Las mipymes, que se concentran en el mercado local, se vieron menos afectadas, señala.

“Entre las fortalezas de las mipymes están la cercanía a sus clientes y a sus proveedores, además de su capacidad de resistir fuertes ‘shocks’ externos al no estar directamente relacionadas con el mercado internacional”, añade.

El estudio también destaca que las actividades que desem­peñan las mipymes siguen siendo actividades de bajo grado de complejidad tecnológica. El reto está en adaptarse “a nuevos procesos e incorporar tecnologías disruptivas, que les brinden ventaja frente a la competencia”.

Carol Marcial, propietaria de Perla Organic Chocolate, considera que la innovación tecnológica es clave para una empresa de este segmento, porque al ser las más numerosas, tienen más competencia. Además, esto permite ganar mercado internacional, dice.

Para Francisco García, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria del Guayas, estas cifras deben analizarse tomando en cuenta la naturaleza de las mipymes.

“Los negocios de este segmento tienen tiempos de vida más cortos que las grandes. En un período de cinco años, muchas empresas murieron y nacieron otras nuevas”, advierte.

Al dirigente le preocupa que en un escenario de menor inversión pública y desaceleración económica -como el que se advierte para el 2018- el sector es más vulnerable por la rigidez laboral del país.

Carlos Zambrano, presidente ejecutivo de Farmavet, una pyme que comercializa productos para el sector pecuario, coincide. Él dice que contratar mano de obra en Ecuador es más caro que en países vecinos, como Colombia y Perú, lo que resta competitividad a los negocios pequeños.

“La empresa invierte en contratar, en capacitar y si el empleado se va, es dinero que se pierde. En el caso de que se requiera despedir al empleado, las indemnizaciones son muy elevadas”, cuestiona.

El Gobierno intenta impulsar el crecimiento de este sector a través del crédito. En el Plan Prosperidad, el Gobierno presentó en agosto pasado un programa de reactivación mediante crédito para este sector, por USD 235 millones.

Para García, estos incentivos son necesarios para tener mayor participación en la generación de ingresos. Sin embargo, señala que el Gobierno debe solucionar el problema de la tramitología. (El Comercio)

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*