El estado de excepción entre ataques delincuenciales y operativos

Los operativos de control ejecutados por la Policía y los militares en Ecuador han dejado varios detenidos en las primeras jornadas del estado de excepción decretado por el presidente, Guillermo Lasso, en tres provincias de la Costa del país.

El gobernante decretó el 29 de abril de 2022 el estado de excepción por 60 días en las provincias costeras de Guayas, Manabí y Esmeraldas, fronteriza con Colombia.

Para las parroquias Esmeraldas, (Esmeraldas), así como Eloy Alfaro, Ximena y Pascuales (Guayas), dispuso el toque de queda de 23:00 a 05:00.

Entre las actividades eximidas de la restricción de movilidad figuran la producción, comercialización y provisión de alimentos, el transporte y logística de materias primas (medicinas, insumos médicos y sanitarios), la prestación de servicios básicos y sectores estratégicos.

El crimen no para

La decisión de Lasso se enmarcó en la creciente violencia que se vive en Ecuadorpor parte de bandas criminales organizadas, enfocadas principalmente en el narcotráfico y algunas con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas.

Los operativos de control de las fuerzas de seguridad comenzaron a la medianoche del 30 de abril, a fin de contrarrestar hechos delictivos y de violencia, pero ni la Policía ni los militares habían emitido hasta las 20:00 de ese día algún informe consolidado sobre los resultados de las primeras jornadas de los trabajos de control.

No obstante, en su cuenta de Twitter, la Policía puso varios trinos sobre diferentes acciones, entre las que consta la aprehensión de un ciudadano implicado presuntamente en un delito de extorsión, en la localidad de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, donde se desarrollaron más de 130 operativos y se retuvieron 13 vehículos, además de cuatro armas blancas.

La Policía y Ejército han desplegado controles móviles de control, pero también tienen puntos fijos de vigilancia en diferentes sectores.

En la ciudad de Pedernales (Manabí), por otra parte, la Policía allanó dos domicilios donde se ocultaban los presuntos autores de una muerte violenta y decomisaron tres armas de fuego, tres cartuchos y 565 gramos de droga.

En la provincia del Guayas se registró el asesinato de un policía la tarde de ayer, cuando desconocidos lo dispararon desde una motocicleta al momento en que se movilizaba en un vehículo a su trabajo.

«No es tarea sencilla recuperar la seguridad. El sacrificio de la Policía de Ecuador y de las Fuerzas Armadas obliga coherencia y probidad del sistema de justicia. La falta de escrúpulos y los sórdidos motivos de los delincuentes no se impondrá. Paz en la tumba del cabo segundo Carlos Cortéz», escribió en Twitter el ministro del Interior, Patricio Carrillo.

También en el Guayas ocurrió un ataque, aparentemente con explosivos dejados cerca de una vivienda, que dañaron un vehículo. En la zona también se hallaron dos costales con ramos de flores y una cruz.

En Manabí se detuvo a un ciudadano que mantenía una orden de detención vigente por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes, donde también se decomisó un arma de fuego.

Asimismo, ejecutó registros preventivos técnicos anti-explosivos con la ayuda de perros detectores en el Centro de Privación de Libertad de la provincia del Guayas (suroeste).

Y se informó que en la localidad de Pascuales, en Guayas, un operativo permitió la aprehensión de cinco ciudadanos en delito flagrante, quienes habrían participado en robo a unidades económicas y a personas.

En ese operativo se decomisó un arma de fuego, nueve municiones y se retuvo un vehículo.

De igual manera, en Guayaquil aprehendieron a cuatro presuntos integrantes de una organización delictivaaparentemente encargada de la distribución y expendio de estupefacientes, en el Batallón del Suburbio, según señalaron los entes de control en redes sociales.

Además, en la zona de Durán se detuvo a 11 ciudadanos, tres de ellos adolescentes, que estarían implicados en diferentes delitos.

El estado de excepción en las tres provincias se dictó luego de que en los últimos meses se han visto escenas violentas como la aparición de personas decapitadas y el asesinato de varios ciudadanos atribuidos a sicarios, principalmente alrededor de Guayaquil, capital de Guayas, cuyo puerto es utilizado de trampolín para la cocaínaproducida en Colombia, Perú y, en menor medida, también en Ecuador.

Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador, donde casi 400 presos han muerto en los dos últimos años en distintos enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones. EFE

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