En Ecuador la dirigencia no respalda al director técnico; tiene venda en los ojos, dice Pizarro

Humberto Pizarro (52 años) se unió en el 2019 a los técnicos ecuatorianos que tuvieron éxito. El nacido en Ventanas se coronó campeón nacional con el Orense Sporting Club y como tal lo ascendió para que los de Machala debuten en la serie A en el 2020. Pizarro ya conocía lo qué es subir desde la B, porque antes lo hizo con River Ecuador. Desde el 2007, cuando condujo a Emelec, el fútbol lo ha llevado además por los banquillos del Manta FC, Colón, Mushuc Runa y ahora, con el respaldo de los buenos resultados, eleva su voz para pedir a la dirigencia más oportunidades para los entrenadores nacionales. Incluso sugiere la contratación de Paúl Vélez, que destacó en el Macará, como DT de la Tri.

¿Qué representa haber logrado un nuevo ascenso?

Siempre digo que las personas debemos dejar huella. Yo les decía a mis jugadores que teníamos una responsabilidad con la gente de El Oro, con el club y con nosotros. Nuestros nombres iban a perdurar en la historia del club. Es un gran logro y tiene más mérito por conseguirlo con un equipo de fuera de Guayaquil, con apenas dos años en la B. Esto nos ayuda a mejorar como profesionales. Siempre será importante cosechar triunfos y valorar lo que se consigue. Tenemos los pies bien puestos en la tierra y sabemos que el próximo año será fuerte el campeonato para nosotros.

¿Ya planifica al Orense para la temporada 2020?

Tenemos un buen plantel y buena base. La dirigencia trabaja para contratar cuatro jugadores de experiencia para darle jerarquía al equipo. Queremos tener una plantilla de 25 o 26 futbolistas.

¿Cuál será el objetivo inmediato en la serie A?

Orense, Nueve de Octubre, Chacaritas, Macará, son equipos que dieron buenos resultados con técnicos ecuatorianos, ¿Esto es un mensaje para la dirigencia?

Sí y es muy bueno. Podemos decir que la bandera la lleva Paúl Vélez. Hizo un gran torneo con Macará pero lastimosamente se quedó en playoffs. Me habría gustado que tenga mejor suerte Paúl, pero debo felicitar a Fabián Bustos que logró el título con Delfín. Es un técnico joven, muy trabajador. Se puede decir que Bustos es uno de los nuestros porque vive acá hace mucho; lo considero mucho. La dirigencia se va dando cuenta de que hay técnicos ecuatorianos, pero que nos falta más espacio porque a veces se da más importancia a los extranjeros. El dirigente se pone una venda en los ojos. Le encanta el acento del técnico argentino, o del colombiano, que vienen a ganar experiencia y para ellos hay una apertura grande. Creo que esta debería ser más para el técnico nacional porque hay muy preparados. Solo necesitamos que nos den las herramientas. Al DT local generalmente le dan a un club que va último, no le llevan los jugadores que pide y esperan que fracase con lo que le entregan. Al foráneo le dan todas las comodidades y todo lo que pide y dicen ‘este sí sabe’. No se dan cuenta que eso no lo hacen con el entrenador nacional.

¿Por qué cree que no ha dirigido más en la A?

Es que a veces al ecuatoriano, por idiosincrasia, nos gusta lo extranjero; pasa con el aficionado, el entrenador, el dirigente y el jugador. Por ejemplo, acá hay buenos profesionales en el periodismo, pero les más les gusta Fox Sports u otras cadenas. En este sentido lo mismo pasa con los jugadores, que creen más en el DT extranjero que en el nacional. A veces el técnico foráneo busca a cuatro o cinco líderes del equipo, los lleva a comer a su casa, los compromete con él y listo. Los entrenadores nacionales somos más directos, más francos. No cepillamos a los jugadores, simplemente tratamos de hacer nuestro trabajo. En el momento en que cambie la manera de pensar y valoremos lo nuestro, el DT nacional va a tener más oportunidades. Sin desmerecer lo que ha hecho, al entrenador del Independiente (Miguel Ángel Ramírez), a quien felicito por ganar la Copa Sudamericana, pensaban darle la Selección así como a (Guillermo) Almada, cuando tenemos a Paúl Vélez, que es ecuatoriano y con un equipo pequeño y muy limitado en lo económico pasó todo el año en primer lugar. No nos damos cuenta de todo eso.

Carlos Sevilla fue el último técnico ecuatoriano que dirigió a la Tri, en 1999.

Usted resalta el trabajo de Bustos con Delfín, pero dicen que no será lo mismo dirigir en Barcelona.

Siempre se busca lo negativo de las cosas, pero Fabián reúne todos los atributos. Fue un futbolista profesional, jugó muchos años acá, ha dirigido a muchos equipos y llega como técnico campeón a Barcelona. es buena esa circunstancia porque se le presenta un reto duro. El jugador lo va a respetar mucho más, no solo por el conocimiento y la experiencia que tiene, sino porque llega siendo campeón. A veces te preguntan qué haz ganado y de pronto si no se ha ganado nada, el jugador quiere pasar por encima del técnico. Bustos va a tener éxito por el trabajo que hace.(D)

Humberto Pizarro (52 años) se unió en el 2019 a los técnicos ecuatorianos que tuvieron éxito. El nacido en Ventanas se coronó campeón nacional con el Orense Sporting Club y como tal lo ascendió para que los de Machala debuten en la serie A en el 2020. Pizarro ya conocía lo qué es subir desde la B, porque antes lo hizo con River Ecuador. Desde el 2007, cuando condujo a Emelec, el fútbol lo ha llevado además por los banquillos del Manta FC, Colón, Mushuc Runa y ahora, con el respaldo de los buenos resultados, eleva su voz para pedir a la dirigencia más oportunidades para los entrenadores nacionales. Incluso sugiere la contratación de Paúl Vélez, que destacó en el Macará, como DT de la Tri.

¿Qué representa haber logrado un nuevo ascenso?

Siempre digo que las personas debemos dejar huella. Yo les decía a mis jugadores que teníamos una responsabilidad con la gente de El Oro, con el club y con nosotros. Nuestros nombres iban a perdurar en la historia del club. Es un gran logro y tiene más mérito por conseguirlo con un equipo de fuera de Guayaquil, con apenas dos años en la B. Esto nos ayuda a mejorar como profesionales. Siempre será importante cosechar triunfos y valorar lo que se consigue. Tenemos los pies bien puestos en la tierra y sabemos que el próximo año será fuerte el campeonato para nosotros.

¿Ya planifica al Orense para la temporada 2020?

Tenemos un buen plantel y buena base. La dirigencia trabaja para contratar cuatro jugadores de experiencia para darle jerarquía al equipo. Queremos tener una plantilla de 25 o 26 futbolistas.

¿Cuál será el objetivo inmediato en la serie A?

 

Orense, Nueve de Octubre, Chacaritas, Macará, son equipos que dieron buenos resultados con técnicos ecuatorianos, ¿Esto es un mensaje para la dirigencia?

Sí y es muy bueno. Podemos decir que la bandera la lleva Paúl Vélez. Hizo un gran torneo con Macará pero lastimosamente se quedó en playoffs. Me habría gustado que tenga mejor suerte Paúl, pero debo felicitar a Fabián Bustos que logró el título con Delfín. Es un técnico joven, muy trabajador. Se puede decir que Bustos es uno de los nuestros porque vive acá hace mucho; lo considero mucho. La dirigencia se va dando cuenta de que hay técnicos ecuatorianos, pero que nos falta más espacio porque a veces se da más importancia a los extranjeros. El dirigente se pone una venda en los ojos. Le encanta el acento del técnico argentino, o del colombiano, que vienen a ganar experiencia y para ellos hay una apertura grande. Creo que esta debería ser más para el técnico nacional porque hay muy preparados. Solo necesitamos que nos den las herramientas. Al DT local generalmente le dan a un club que va último, no le llevan los jugadores que pide y esperan que fracase con lo que le entregan. Al foráneo le dan todas las comodidades y todo lo que pide y dicen ‘este sí sabe’. No se dan cuenta que eso no lo hacen con el entrenador nacional.

¿Por qué cree que no ha dirigido más en la A?

Es que a veces al ecuatoriano, por idiosincrasia, nos gusta lo extranjero; pasa con el aficionado, el entrenador, el dirigente y el jugador. Por ejemplo, acá hay buenos profesionales en el periodismo, pero les más les gusta Fox Sports u otras cadenas. En este sentido lo mismo pasa con los jugadores, que creen más en el DT extranjero que en el nacional. A veces el técnico foráneo busca a cuatro o cinco líderes del equipo, los lleva a comer a su casa, los compromete con él y listo. Los entrenadores nacionales somos más directos, más francos. No cepillamos a los jugadores, simplemente tratamos de hacer nuestro trabajo. En el momento en que cambie la manera de pensar y valoremos lo nuestro, el DT nacional va a tener más oportunidades. Sin desmerecer lo que ha hecho, al entrenador del Independiente (Miguel Ángel Ramírez), a quien felicito por ganar la Copa Sudamericana, pensaban darle la Selección así como a (Guillermo) Almada, cuando tenemos a Paúl Vélez, que es ecuatoriano y con un equipo pequeño y muy limitado en lo económico pasó todo el año en primer lugar. No nos damos cuenta de todo eso.

Carlos Sevilla fue el último técnico ecuatoriano que dirigió a la Tri, en 1999.

Usted resalta el trabajo de Bustos con Delfín, pero dicen que no será lo mismo dirigir en Barcelona.

Siempre se busca lo negativo de las cosas, pero Fabián reúne todos los atributos. Fue un futbolista profesional, jugó muchos años acá, ha dirigido a muchos equipos y llega como técnico campeón a Barcelona. es buena esa circunstancia porque se le presenta un reto duro. El jugador lo va a respetar mucho más, no solo por el conocimiento y la experiencia que tiene, sino porque llega siendo campeón. A veces te preguntan qué haz ganado y de pronto si no se ha ganado nada, el jugador quiere pasar por encima del técnico. Bustos va a tener éxito por el trabajo que hace.(D)

Humberto Pizarro (52 años) se unió en el 2019 a los técnicos ecuatorianos que tuvieron éxito. El nacido en Ventanas se coronó campeón nacional con el Orense Sporting Club y como tal lo ascendió para que los de Machala debuten en la serie A en el 2020. Pizarro ya conocía lo qué es subir desde la B, porque antes lo hizo con River Ecuador. Desde el 2007, cuando condujo a Emelec, el fútbol lo ha llevado además por los banquillos del Manta FC, Colón, Mushuc Runa y ahora, con el respaldo de los buenos resultados, eleva su voz para pedir a la dirigencia más oportunidades para los entrenadores nacionales. Incluso sugiere la contratación de Paúl Vélez, que destacó en el Macará, como DT de la Tri.

¿Qué representa haber logrado un nuevo ascenso?

Siempre digo que las personas debemos dejar huella. Yo les decía a mis jugadores que teníamos una responsabilidad con la gente de El Oro, con el club y con nosotros. Nuestros nombres iban a perdurar en la historia del club. Es un gran logro y tiene más mérito por conseguirlo con un equipo de fuera de Guayaquil, con apenas dos años en la B. Esto nos ayuda a mejorar como profesionales. Siempre será importante cosechar triunfos y valorar lo que se consigue. Tenemos los pies bien puestos en la tierra y sabemos que el próximo año será fuerte el campeonato para nosotros.

¿Ya planifica al Orense para la temporada 2020?

Tenemos un buen plantel y buena base. La dirigencia trabaja para contratar cuatro jugadores de experiencia para darle jerarquía al equipo. Queremos tener una plantilla de 25 o 26 futbolistas.

¿Cuál será el objetivo inmediato en la serie A?

 

Orense, Nueve de Octubre, Chacaritas, Macará, son equipos que dieron buenos resultados con técnicos ecuatorianos, ¿Esto es un mensaje para la dirigencia?

Sí y es muy bueno. Podemos decir que la bandera la lleva Paúl Vélez. Hizo un gran torneo con Macará pero lastimosamente se quedó en playoffs. Me habría gustado que tenga mejor suerte Paúl, pero debo felicitar a Fabián Bustos que logró el título con Delfín. Es un técnico joven, muy trabajador. Se puede decir que Bustos es uno de los nuestros porque vive acá hace mucho; lo considero mucho. La dirigencia se va dando cuenta de que hay técnicos ecuatorianos, pero que nos falta más espacio porque a veces se da más importancia a los extranjeros. El dirigente se pone una venda en los ojos. Le encanta el acento del técnico argentino, o del colombiano, que vienen a ganar experiencia y para ellos hay una apertura grande. Creo que esta debería ser más para el técnico nacional porque hay muy preparados. Solo necesitamos que nos den las herramientas. Al DT local generalmente le dan a un club que va último, no le llevan los jugadores que pide y esperan que fracase con lo que le entregan. Al foráneo le dan todas las comodidades y todo lo que pide y dicen ‘este sí sabe’. No se dan cuenta que eso no lo hacen con el entrenador nacional.

¿Por qué cree que no ha dirigido más en la A?

Es que a veces al ecuatoriano, por idiosincrasia, nos gusta lo extranjero; pasa con el aficionado, el entrenador, el dirigente y el jugador. Por ejemplo, acá hay buenos profesionales en el periodismo, pero les más les gusta Fox Sports u otras cadenas. En este sentido lo mismo pasa con los jugadores, que creen más en el DT extranjero que en el nacional. A veces el técnico foráneo busca a cuatro o cinco líderes del equipo, los lleva a comer a su casa, los compromete con él y listo. Los entrenadores nacionales somos más directos, más francos. No cepillamos a los jugadores, simplemente tratamos de hacer nuestro trabajo. En el momento en que cambie la manera de pensar y valoremos lo nuestro, el DT nacional va a tener más oportunidades. Sin desmerecer lo que ha hecho, al entrenador del Independiente (Miguel Ángel Ramírez), a quien felicito por ganar la Copa Sudamericana, pensaban darle la Selección así como a (Guillermo) Almada, cuando tenemos a Paúl Vélez, que es ecuatoriano y con un equipo pequeño y muy limitado en lo económico pasó todo el año en primer lugar. No nos damos cuenta de todo eso.

Carlos Sevilla fue el último técnico ecuatoriano que dirigió a la Tri, en 1999.

Usted resalta el trabajo de Bustos con Delfín, pero dicen que no será lo mismo dirigir en Barcelona.

Siempre se busca lo negativo de las cosas, pero Fabián reúne todos los atributos. Fue un futbolista profesional, jugó muchos años acá, ha dirigido a muchos equipos y llega como técnico campeón a Barcelona. es buena esa circunstancia porque se le presenta un reto duro. El jugador lo va a respetar mucho más, no solo por el conocimiento y la experiencia que tiene, sino porque llega siendo campeón. A veces te preguntan qué haz ganado y de pronto si no se ha ganado nada, el jugador quiere pasar por encima del técnico. Bustos va a tener éxito por el trabajo que hace. (El Universo)

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*