En Pedernales, las artesanías llevan el sello manabita

En Pedernales, 19 artesanos se asociaron para crear una plaza en la que se ofertan artícu­los elaborados con materiales típicos como la tagua, coco, bambú, caña, entre otros.
Marcelo Murillo es el vocero de la Asociación Asoproarte. Él recordó que antes del terremoto del 16 de abril del 2016, los artesanos estaban agrupados en diferentes asociaciones. Pero el sismo acabó con los puestos de la mayoría.
Una semana después de esa tragedia, los artesanos empezaron a limpiar sus espacios y a intentar recolectar el material para continuar con sus labores. Pero se dieron cuenta que individualmente no lo iban a lograr. Así que decidieron unirse.
Al principio trabajaban en carpas, pero a través del Gobierno Nacional recibieron una donación de madera para construir un nuevo lugar.
Los artesanos empezaron a realizar créditos bancarios y a familiares para construir la plaza. Cada estand de caña guadúa y bambú costó alrededor de USD 1 000.
Para adornarlo y darle la identidad costeña, los artesanos reciclaron materiales como troncos que se encontraban a la orilla del mar o de esteros. Con uno de esos troncos tallaron un delfín, que pintaron de celeste y que ahora se encuentra en la mitad de la pequeña plaza, conformada por 19 locales.
Al final de la plaza, un grupo de artesanos tiene su maquinaria para moldear la madera y la tagua. Ahí también elaboran marcos para los cuadros e incluso se tejen las pulseras.
Rosario Zambrano es artesana desde hace 19 años. Ella ha realizado trabajos con materiales reciclados que recoge en la playa. Una de sus obras es una lámpara con la figura de una palmera. La base y el tronco son de madera, mientras que las hojas son de coco. Ella elabora este trabajo pieza por pieza, en las que tarda alrededor de una semana.
También trabaja con la fibra del coco para crear trajes típicos manabitas. “El terremoto nos devastó y pensamos que ya no habría cómo levantarnos. Pero fuimos valientes y hoy estamos orgullosos de lo que tenemos”.
Murillo elabora artesanías con vitrales y cerámica. Él retrata en sus productos la identidad del cholo y del montuvio manabita. Las obras que más vende son piezas artesanales de cerámica y barro. Estas tienen la figura de las rancheras manabitas, el medio de transporte de las zonas rurales.
Estas artesanías se venden en ciudades como Guayaquil, Quito y Cuenca bajo pedido. Al mes se elaboran hasta 100 y las realizan unos 40 artesanos de Pedernales, que también fueron afectados por el terremoto. “Entre todos nos damos la manos para salir adelante”.
Maricela Valencia y su familia se han especializado en tagua y madera. Ella elabora tablas de surf de diferentes tamaños. Además, hacen portainciensos que simulan una olla con un fogón de barro típicos de Manabí. “Cuando se prende el incienso da la impresión de que saliera humo de la olla”, señaló la turista ambateña Marina Durán.
Murillo señaló que para esta temporada playera, en la que se conmemora el Mes del Turismo y la Ancestralidad en Pedernales, los artesanos se prepararon con dos meses de anticipación y se elaboraron más de 2 000 figuras.
Según el Municipio de Pedernales, los siete festivales que se han organizado para agosto servirán para promocionar las artesanías a los turistas de la Sierra y de la Amazonía que visitan la provincia. (El Comercio)

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