La vacuna puede salvar vidas, pero no previene el contagio en adultos mayores

Rodrigo Saltos tiene 78 años y el lunes, 22 de marzo de 2021, recibió una llamada. “Una licenciada que nos está dando clases por teléfono me llamó el domingo para que me presente a las 11:00 a recibir la vacuna contra la Covid-19”, contó.

Su nuera lo acompañó hasta San Marcos (centro de Quito), una vez adentro, el personal del Ministerio de Salud y del Municipio de Quito le preguntaron si ya había contraído el virus, si tenía alergias y qué medicamentos tomaba.

Saltos es hipertenso y toma medicina para la presión, sin embargo; dice que recibió la vacuna tranquilo y sin nervios. A las 12:35 le entregaron una hoja con la hora en la que fue inmunizado, con la primera dosis de Pfizer. Pasó a una sala de observación en la que estuvo 30 minutos y regresó a su casa, ubicada en la calle Chile.

Saltos es uno de los 4.500 usuarios del programa 60 y PiQuito, que entre el lunes 22 y el martes 23 de marzo fueron inmunizados.

Aunque no le indicaron cuándo recibirá la segunda dosis, confía en que le llamarán. Tampoco le dijeron nada sobre los efectos secundarios, pero se tomó paracetamol por recomendación de su hermana que es doctora. No tiene fiebre, ni malestar, dijo.

Vacunados pueden contagiarse

El 12 de febrero de 2021, Soumya Swaminathan, Directora General Adjunta para Programas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó que las personas vacunadas pueden contraer el virus y contagiar aunque la carga viral es mucho menor.

Susana Tito, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología, dice que no hay que confundirse, ni creer que la vacuna es 100% efectiva. “No quita completamente el riesgo porque hay muchas cepas de coronavirus”, dijo Tito, por lo que mantener el distanciamiento social, el uso de mascarilla y el lavado de manos debe continuar.

“La vacuna salva vidas pero no es la única estrategia para controlar la pandemia”, detalla el epidemiólogo, Daniel Simancas, y recomienda no dejar de lado las medidas de prevención pese a recibir la vacuna. “Lo que garantiza es una alta probabilidad de sobrevivir, la vacuna no evita la infección”.

No bajan ‘la guardia’

Un año y medio antes de que se declarara el confinamiento obligatorio, debido a la pandemia de Covid-19, Saltos ingresó al grupo ‘Memoria’ del programa 60 y PiQuito. Ahí desarrolla actividades para ejercitar su mente y su cuerpo.

El no salir le ha causado estrés avanzado, por eso aspira que la vacuna le devuelva la normalidad perdida aunque destaca que seguirá usando mascarilla y lavando su manos constantemente. “Para mi fue como estar preso aquí, no poder salir ni a la puerta de calle”, comentó el hombre que enviudó hace 12 años y hoy vive solo.

Jornada. En dos días, el Patronato San José vacunó a 4.500 usuarios del programa 60 y PiQuito.
Jornada. En dos días, el Patronato San José vacunó a 4.500 usuarios del programa 60 y PiQuito.

Reforzar la dosis y la logística

Tito destaca la importancia de vacunar a los adultos mayores, pero señala que las jornadas del 60 y PiQuito estuvieron mal organizadas, pues los adultos mayores tuvieron que esperar bajo el sol o lluvia, en una larga fila, para recibir la dosis.

Lilia Isabel Alvear, viuda de Navas, tiene 80 años y es paciente del Hospital de Atención Integral del Adulto Mayor, del Ministerio de Salud, fue citada a las 9:00 y, pese a que llegó antes con su hijo Marco Navas, ya había fila y fue vacunada a las 13:00.

“Si usted presenta ronchas en su cuerpo, inmediatamente acuda al hospital más cercano a su casa”, le explicaron en caso de presentar efectos secundarios.

La cantidad de gente generó intranquilidad

Las largas filas en las afueras de los centros de vacunación generaron malestar entre los familiares de los adultos mayores que asistieron a vacunarse. Eugenia Salazar, de 72 años, dijo que la cantidad de gente que estaba en Tumbaco, donde ella fue a vacunarse, le causó intranquilidad.

Salazar es parte de los talleres de manualidades del 60 y PiQuito y tampoco le avisaron cuándo recibirá la segunda dosis, pero señaló que vio en las noticias que sería en abril. Ella extraña a sus compañeros del grupo y a sus profesores y dice que espera un día poder volver a verlos y reunirse como lo hizo durante dos años, antes de que la Covid-19, ‘sacudiera’ al mundo. (AVV/La Hora)

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