La vacunación en niños reduce casos de niños internados en UCI con Covid-19

Una faringitis o una infección de las vías respiratorias superiores. Es la forma más común de diagnóstico de covid-19 en niños que se repite en consultorios y hospitales del país.

Los cuadros pediátricos, en su mayoría, se caracterizan por síntomas leves y requieren un tratamiento en casa. Y solo un mínimo porcentaje va a hospitalización, por demanda de oxígeno o por problemas de deshidratación.

Al hospital IESS Quito Sur han llegado 1 800 pacientes pediátricos entre el 1 y el 10 de este mes. El 62% tuvo síntomas respiratorios y 27 han sido hospitalizados. Por eso Juan Sánchez, director técnico médico, aclara que el incremento no es exagerado.

“No hay una mayor predisposición en la edad pediátrica, sino que, por el volumen general de pacientes, por un contagio masivo, suben los requerimientos de atención. Pero sigue siendo el 2% de pacientes pediátricos que requiere algún grado de atención mayor”. En adultos la cifra es del 4%.

La tendencia de nuevos casos, en general, se mantendrá al alza hasta que finalice esta semana. En los siete primeros días de enero fueron notificados 19 807 diagnósticos de covid en el país y la ministra de Salud, Ximena Garzón, adelantó que probablemente se superará los 20 000 en estos días.

Quienes más se están enfermando tienen de 20 a 49 años. Mientras que entre los grupos menos afectados están los niños y los adultos mayores.

Fernando Aguinaga es el presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría. Según él, no hay casos extremadamente graves en menores. Pero reconoce que si hay más niños contagiados y la cifra de quienes requieren hospitalización pudiera aumentar.

Por eso recomienda extremar los cuidados de bioseguridad, no asistir a reuniones con los niños y completar el esquema de vacunación contra el SARS-CoV-2. Además, pide prestar atención a posibles complicaciones en los niños que adquirieron el virus.

“En las próximas tres o cuatro semanas, después de la infección por covid, hay que estar atentos a un posible incremento de casos del síndrome inflamatorio multisistémico (SIM) o enfermedad de Kawasaki”. El SIM causa una inflamación generalizada que afecta varios órganos y se manifiesta, principalmente, con fiebre intensa y dolor abdominal. La infectóloga pediatra Greta Miño explica que puede dejar graves secuelas si no se detecta oportunamente.

“Puede haber afectación de coronarias como manifestación de enfermedad de Kawasaki, que es la primera causa de infarto al miocardio en niños. No hay que generar pánico, sin embargo, debemos estar atentos”.

La vacunación ha demostrado ser una medida efectiva para evitar complicaciones en los menores. El hospital Roberto Gilbert de la Junta de Beneficencia de Guayaquil ha detectado 145 casos de coronavirus en infantes desde diciembre.

Por ahora, hay 51 niños internados y cuatro de ellos están en UCI. Casi el 40% tiene otras enfermedades respiratorias de base, problemas cardiovasculares y metabólicos que dificultan el cuadro.

Joyce Andrade, infectóloga pediatra de este hospital, explica además que el 80% no ha sido inmunizado. Y de ellos 33 pequeños tienen menos de cinco años, un grupo que aún no es parte de los planes de inmunización en el país.

“Es necesario insistir en la vacunación. En estos casi dos años de pandemia hemos podido verificar las medidas efectivas para controlar la enfermedad y uno de los pilares fundamentales es la inmunización”.

La cobertura con vacunas entre los niños de cinco a 11 años alcanza el 74,5% en primeras dosis y un 55,6% ha completado el esquema. El Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales ante el acelerado aumento de contagios y dio este tiempo para que las familias acudan por las vacunas, pero las cifras no tuvieron el ascenso esperado.

Pese a ello, mañana, 17 de enero del 2022, habrá un regreso voluntario a las aulas en planteles públicos, con aforos que dependerán de la cobertura de cada establecimiento. Si superan el 85% tendrán mayor capacidad y para los que estén por debajo de esa cifra se autoriza el 50%.

La prevención

Los síntomas más frecuentes son la ronquera, la inflamación de la garganta, la fiebre, la tos seca y la pérdida de apetito. Pero si la fiebre persiste es aconsejable consultar a un especialista.

Al salir es necesario el uso obligatorio de mascarilla en niños mayores de cinco años. Es recomendado en infantes de tres a cinco años, salvo que esté contraindicado.

Los menores inmunosuprimidos o con enfermedades crónicas deben evitar las visitas y el contacto físico (saludos con besos y abrazos). Tampoco se debe compartir objetos personales.

En lactantes es recomendable que la madre use mascarilla mientras lo alimenta, por si hay riesgo de contagio. Es preferible lavarse las manos por unos 20 segundos antes de dar de lactar.

En los exteriores hay que mantener la distancia de dos metros y evitar tocar superficies. Llevar siempre alcohol gel. Es necesario completar los esquemas regulares de vacunación.

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