Los exámenes sicológicos y ginecológicos que se le practicó a una niña de 5 años confirmaron el abuso. Las pericias efectuadas por un médico legista fueron revisados por un fiscal, quien tras el análisis avaló la captura hecha por los agentes del Distrito Eugenio Espejo, en Quito.
Todo ocurrió entre la tarde y noche del miércoles en el sector de Cochapamba, en el noroccidente de la capital.
Los hechos
La madre de la pequeña llegó a su casa después del trabajo cerca de las 17:00. Una situación anómala la sorprendió en medio camino. Su cuñada llegó agitada explicándole que su padre había llegado ebrio.
La mujer corrió al inmueble y encontró a la niña nerviosa y con los ojos empapados de lágrimas. Ella le contó a su progenitora que su abuelo la agredió sexualmente. Cuando los parientes de la menor quisieron reaccionar, el sospechoso había desaparecido.
Lo primero que hizo la madre fue llamar a la Policía. A ella no le importó que su propio padre estuviera envuelto en el execrable hecho y notificó a las autoridades.
Los uniformados llevaron a la víctima y a la madre hasta la Unidad de Flagrancia. Ahí, la Fiscalía autorizó que a la pequeña se le practique una pericia que confirmó la violación.
Captura
Cerca de las 21:30, los policías que estaban a cargo del caso recibieron una llamada de un familiar de la víctima. Esa persona informó que el implicado acababa de llegar a su casa, situada en las calles San Vicente y Jambelí.
El tiempo era clave para atraparlo y se comunicó por radio a la unidad más cercana para que allane el inmueble. El sospechoso, finalmente, fue encontrado y arrestado, sin embargo, aseguró a sus captores que no es responsable de lo que se le acusa.
La Fiscalía será la encargada de determinar su grado de participación en el hecho. Mientras tanto, las autoridades de Justicia ordenaron su prisión preventiva. (La Hora)
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