Manabí es la segunda provincia donde más droga se ha decomisado durante la emergencia

Luego del confinamiento, los grupos de narcotráfico han ingresado grandes cantidades de droga al país. El incremento en el promedio mensual de incautaciones es del 55,5%.

La pandemia por el coronavirus ha generado desesperación en los grupos de narcotráfico de Colombia y Perú. Esto ocurrió porque en los primeros tres meses de la emergencia sanitaria se cerraron carreteras y fronteras.

Pero tras el levantamiento paulatino de restricciones, las organizaciones delictivas han ingresado grandes cantidades de sustancias prohibidas a Ecuador. El país sigue siendo una zona de tránsito de estas mercancías en la región.

Así lo explica Erik Benítez, subdirector de Antinarcóticos de la Policía Nacional, en una entrevista con PRIMICIAS.

El incremento del narcotráfico se refleja en las cifras de decomisos logrados por la Policía Nacional durante la emergencia.

Entre enero y septiembre de 2019, la entidad uniformada decomisó 54 toneladas de distintos estupefacientes.

Pero, en el mismo período de 2020, la cantidad subió a las 84 toneladas. Y solo entre marzo y septiembre, meses de la emergencia sanitaria, el decomiso fue de 56 toneladas. Es decir, el incremento en el promedio mensual de incautaciones es del 55,5%.

La ruta es por la Costa

El 95% de la droga que ingresa al Ecuador proviene de Colombia. Y el 5% restante de Perú.

Los grupos delictivos la transportan hasta territorio nacional a través de dos vías: aérea y terrestre. Pero, ante el cierre de las fronteras por el Covid-19, la primera opción se ha vuelto la más utilizada.

Por esta razón, la Policía Nacional ha organizado pesquisas y ya ha logrado identificar ocho pistas clandestinas en las que aterrizan avionetas con los narcóticos.

Estas infraestructuras se ha encontrado en Manabí, Guayas, El Oro y Santa Elena.

De estas ocho pistas, dos no han podido ser intervenidas porque se encontraron al interior de propiedades privadas. Aunque los controles se han intensificado para que dejen de ser utilizadas para ilícitos.

Estas se ubican en El Oro y Guayas. En el Aeropuerto Regional Santa Rosa y en la propiedad del Ingenio Azucarero Valdez, respectivamente.

Otras dos ya fueron inhabilitadas. La última fue desarticulada con maquinaria pesada el 16 de septiembre de 2020, en el sector de Boca de Bigua, en Manabí.

Inversiones millonarias en pistas ilegales

Según los cálculos policiales, los grupos del narcotráfico invirtieron cerca de USD 500.000 para construir esa pista clandestina.

Y hay tres pistas más en Manabí que están pendientes de inhabilitación. Se están realizando los procedimientos judiciales.

La inteligencia policial determina que en estas pistas aterrizan las aeronaves provenientes de Colombia y Perú.

Luego la droga se transporta a playas escondidas para luego ser enviadas, a través de lanchas rápidas, hacia Centro y Norteamérica. Específicamente, hacia México.

No hay datos que revelen que haya rutas directas hacia Estados Unidos, uno de los puntos finales de las rutas del narcotráfico de la región.

 

¿Quiénes operan estos grupos?

La Policía Nacional sigue realizando labores de inteligencia para hallar con las personas que instalan y manejan estas pistas.

Por ahora, los uniformados han rastreado a varias personas de nacionalidad mexicana que arriban al país y estarían coordinando y transportando las sustancias prohibidas.

El subdirector de Antinarcóticos, Benítez, descarta que en el país estén operando cárteles internacionales. Pero tienen enviados puntuales para que sirvan de enlace en sus operaciones.

Donde sí hay datos de la presencia de los cárteles es en el lado colombiano de la frontera, específicamente en Tumaco y Putumayo. En esa zona las organizaciones delictivas se mueven en asociación con los grupos armados que resultaron de la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). (Primicias.ec)

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