Unos 40 militares realizaron un operativo fugaz de control de armas y explosivos, a unos 300 metros después de la Penitenciaría del Litoral al norte de Guayaquil.
Lo hicieron sin un plan establecido, pues el mayor Omar Quintana, quien comandaba el grupo, dijo que aún no hay una declaratoria de emergencia en el sistema penitenciario, como lo anunciara el vicepresidente, Otto Sonnenholzner.
Estos operativos también se repitieron afuera del Centro de Rehabilitación Social de Turi, en Cuenca, donde estuvieron 120 militares revisando vehículos que circulaban por la zona.
Fue la reacción inmediata ante el anuncio del vicepresidente de la República Otto Sonnenholzner, del resguardo militar que habría en el perímetro externo de las cárceles.
Él también aseguró que se declararía la emergencia carcelaria por los últimos asesinatos registrados, 7 en lo que va del 2019. Eso aún no es oficial.
“Es sorprendente esta situación porque en los operativos en los que hemos participado somos sometidos a unos filtros, de hecho hay corrupción”, aseveró el fiscal, refiriéndose a las muertes registradas dentro de las cárceles del país. (El Universo)