Un sargento de policía de la capital está en la mira de la Fiscalía y del Departamento de Asuntos Internos de su institución. Se abrió una investigación previa en su contra y una indagación administrativa porque habría extorsionado a un cabo por un chaleco antibalas.
Según el reporte, el sargento le tenía retenida la indumentaria al cabo y no le quería entregar para que realizara sus labores. El afectado indicó que, sin motivo, le pidió 200 dólares para que se lo devolviera.
Él accedió, pero antes de eso denunció el hecho a sus superiores. La reunión para hacer la entrega era en una entidad financiera de El Condado, en el norte de la capital.
Cuando el afectado le iba a entregar el dinero al sargento, agentes de Inteligencia lo detuvieron y lo llevaron a la Unidad de Flagrancia para que iniciara el proceso judicial por el delito de extorsión.
Desde la Policía indicaron que ningún implemento en dotación de un uniformado puede ser vendido a otro porque estos son entregados con actas.
El sargento investigado registra una denuncia por el delito de insolvencia fraudulenta.
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