“Recuerda: En este informe de resultados se presenta el puntaje del examen Ser Bachiller, es decir, este puntaje NO constituye la nota final para postular a las instituciones de educación superior públicas. La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) publicará la nota final a partir del 6 de marzo a través de la página web…”.
Es la aclaración que consta al ingresar en el usuario web de los jóvenes que rindieron la prueba Ser Bachiller entre el 19 y 23 de enero y cuyos resultados se hicieron públicos ayer, aunque el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), a cargo del proceso, lo tenía previsto para el martes 26 de este mes.
Incluso hoy el Ineval vuelve a habilitar la plataforma para conocer la nota del Ser Bachiller, de los que dieron el examen del “17 al 23 de enero y el 7 de febrero (reprogramados)”.
La nota constituye el 40 % del puntaje para postular a las universidades públicas del país; el 60 % corresponde al desempeño académico.
Que el 6 de marzo próximo recién se conozca el puntaje final para la postulación universitaria preocupa a alumnos y padres de familia, puesto que los procesos de admisión avanzan en instituciones de educación superior, y por ende, cada día habría menos cupos.
Esta cuestión supone una desventaja para alumnos que desean ya asegurar una plaza en la educación de tercer nivel y no postergar su ingreso como ha sucedido con jóvenes de anteriores promociones, cuyo puntaje no les ha permitido la postulación para una carrera específica.
La reprogramación del Ser Bachiller fue la alternativa del Ineval luego de la filtración del contenido del examen, justo en los días en que cientos de alumnos rendían la prueba.
El Ineval detectó la anomalía en tres establecimientos.
El pasado martes fueron reprogramados 536 estudiantes, según publicó el Ineval, en sus redes sociales. Reprogramó la evaluación a los estudiantes que identificó con un “comportamiento atípico”, durante la primera aplicación del examen.
Padres han protestado por la nueva convocatoria desligando a sus representados de algún comportamiento desleal. El viernes 7, un grupo de 100 protestó en los exteriores del edificio estatal en el cual funciona el Ministerio de Educación, pese a que el organismo no está a cargo del proceso. (El Universo)
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