Tala de mas de 70 árboles ha causado indignación en el cantón Jaramijó, de Manabí

Setenta y siete árboles de ceibo fueron talados dentro de áreas de la comuna Pozos de la Sabana del cantón Jaramijó, luego de un desbroce de unas 40 hectáreas que han realizado varios habitantes y personas que aducen ser dueñas del predio en mención.

Este hecho ha sido catalogado por defensores del ecosistema como un crimen ambiental y tuvo lugar durante la primera quincena de julio, en medio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El alcalde de Jaramijó, Simetrio Calderón, denunció el caso.

“Esto es un crimen contra la naturaleza, y en donde, además, algunas personas se han dejado manipular en este tema por gente que viene de otras partes”, indicó días atrás Calderón.

Del incidente ya conoce la Dirección Provincial del Ministerio del Ambiente. Paco Castro, director de esta oficina, indicó que tiene conocimiento del incidente, y que luego de una revisión técnica se comprobó que fueron 77 los árboles de ceibo que se talaron.

El 27 de abril de 2015, la Prefectura de Manabí declaró patrimonio natural y símbolo de esta provincia al ceibo.

Identificar a los responsables de la tala tiene más de un pero en las autoridades ambientales de Manabí. Según Castro, en esos terrenos se han reportado cinco propietarios particulares con cinco escrituras como dueños de esas cerca de 40 hectáreas, a las que se suma la comuna Pozos de la Sabana y hasta la misma Armada del Ecuador.

“En ese sentido estamos haciendo las averiguaciones pertinentes, se le ha enviado un oficio al Municipio de Jaramijó para que con las coordenadas que les hemos indicado nos dé realmente cuál es el propietario que consta en la base de datos de la Registraduría de la Propiedad de este cantón, porque esos predios están dentro de la parte urbana. En ese sentido estamos esperando esa documentación para nosotros abrir el expediente inmediatamente al propietario del predio”, declaró Castro.

Además, confirmó el funcionario, a través del Código Orgánico Ambiental se pidió a la Fiscalía que se inicie una investigación sobre el tema por el delito de tala de árboles. Castro confirmó que en febrero pasado ya hicieron la retención de maquinaria en este sector de Jaramijó, por la presunta afectación a la flora de esa localidad.

El alcalde de Jaramijó, Simetrio Calderón, aseveró que por el sector están tratando de mantener cultivos aprovechando el agua que presuntamente estarían captando de forma ilegal del acueducto que lleva agua cruda para los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, que pasa cerca de esos predios.

Roberto Dávila, quien se identificó como abogado defensor de agricultores que se declaran como dueños de esos predios devastados, indicó que él no es parte del inconveniente con la tala de árboles, sino que colabora con una organización no gubernamental, el Grupo Constructor Social, que les ayuda con proyectos de financiamiento a bajo costo y que se mostró contrario a lo observado con la tala de los árboles, debido a que él es un defensor del ambiente.

“Es más, les pido a los comuneros que a través del Ministerio del Ambiente se hagan las sanciones pertinentes ante esto”, señaló Dávila.

Leonardo Hidalgo, exdirector del Departamento de Medio Ambiente de la Prefectura de Manabí, calificó como una “barbaridad” lo ocurrido en el cantón Jaramijó, con la afectación al ecosistema.

“El ceibo sirve para generar dentro de su área de influencia lo que es la humedad y el árbol se encuentra en un bosque seco en donde no hay recurso hídrico y lo que ha sucedido es grave”, sostuvo Hidalgo, quien dijo que apoyará al Municipio de Jaramijó a denunciar en Fiscalía este delito ambiental. (El Universo)

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