René Tamayo, exdirector del Servicio de Contratación de Obras (Secob), rindió su testimonio anticipado por el caso Hospital de Pedernales.
La diligencia se desarrolló este martes 6 de octubre de 2020, en los salones 1, 2 y 7 del mezanine del edificio de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en el norte de Quito.
Tamayo es uno de los 19 procesados por el presunto delito de delincuencia organizada. El caso está relacionado con la fallida construcción del Hospital de Pedernales.
Cuando René Tamayo dirigía el Servicio de Contratación de Obras (Secob), la obra hospitalaria fue adjudicada de manera irregular al Consorcio Pedernales – Manabí, que -según la Fiscalía- posteriormente desvío parte del dinero que recibió como anticipo hacia los exlegisladores Daniel Mendoza y Eliseo Azuero.
En la causa, Tamayo solicitó presentar su testimonio anticipado: él busca una pena reducida a través de un procedimiento abreviado.
El testimonio anticipado de René Tamayo es el quinto que se toma en ese caso. Antes rindieron su versión Mendoza y sus cercanos Jean Carlos Benavides, Franklin Calderón y José Véliz.
El testimonio
Tamayo empezó relatando que, hasta 2016, trabajó en la empresa Cementos Chimborazo. Y luego de salir de ese lugar, durante dos años, buscó una plaza de trabajo para completar el tiempo que le hacía falta para jubilarse.
De manera casual se encontró con Azuero y le comentó su situación, contó en la audiencia. En julio de 2019, el entonces asambleísta le pidió su hoja de vida. Y, a mediados de agosto, recibió una llamada indicándole que había sido seleccionado para ser director del Secob. “Ingenuamente pensé que había sido seleccionado por mi CV“.
Sobre la obra de Pedernales dijo que Jorge Jalil, quien era subdirector del Secob y también está procesado en la causa, tuvo toda la autoridad para firmar el contrato.
Aseguró que él no se benefició de las coimas que Jalil habría arreglado con los constructores que recibieron el contrato. “No he sido parte del esquema de corrupción”, dijo.
Sobre la relación con Azuero y otros asambleístas del BADI detalló las conversaciones que mantuvo con cada uno.
Eliseo Azuero le indicó que el asesor de Daniel Mendoza, Jean Carlos Benavides, le entregaría una maleta. Luego él tomó esa maleta y se la entregó a Azuero.
Franco Romero le solicitó él arregló de algunos centros de salud y le recomendó a un ingeniero para esas obras. Tamayo aceptó la recomendación.
Washington Paredes le solicitó ayuda para una obra de rehabilitación de una pista atlética en Galápagos. Se realizó la gestión para que autoridades locales pusieran los recursos.
Freddy Alarcón le pidió un espacio de trabajo. Sin embargo, no pudo concederlo porque no había obras en ejecución en la Amazonía.
“Pido disculpas al país y a Pedernales y continuaré colaborando con la justicia para que se aclare todo esto”, dijo Tamayo al cierre de su testimonio.
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