Imparable ola de reclamos por alza en las facturas eléctricas en Manabí.

Con papeles de convenios para pagos en cuotas y con los reportes de consumo de energía eléctrica de los meses de marzo y abril de este año, Luis Ortega se acercó a las oficinas de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) de Manabí, ubicada en la ciudad de Manta.

Ortega sostuvo que, desde el inicio de la pandemia del COVID-19, el incremento en las planillas de energía eléctrica no cesa. Como ejemplo citó que él antes de la crisis sanitaria en el país pagaba en promedio entre $ 40 y $ 50 mensuales por el consumo de fluido eléctrico en su casa ubicada en la ciudadela El Palmar, en Manta.

Ahora firmó un convenio de pago por atraso en la cancelación del servicio en más de un año de la pandemia, cuya sumatoria es de $ 756. En estos meses, las planillas que recibe Ortega se siguen incrementando. La de marzo fue de $ 138,76 y la de abril, $ 163,38.

“Yo les dije que me vayan a revisar ese medidor, pero acá (edificio de CNEL en Manta) me dijeron que debo pagar primero, pero yo necesito que me revisen el medidor”, declaró Ortega.

Un caso similar es el que enfrenta Kléber Mendoza, quien desea hacer un convenio de pago por cerca de $ 900 por atraso en cancelar dicho servicio. Por el consumo de energía eléctrica ahora cada mes debe pagar alrededor de $ 90, cuando hasta antes de la pandemia no cancelaba más de $ 50 mensuales.

“Lo primero que me piden para un convenio de pago son roles de pago de los últimos tres meses, pero estoy desempleado, y sí quiero ir pagando a través de un convenio, poco a poco”, relató Mendoza.

Cristian Anchundia, líder del colectivo Círculo de Arquitectos de Manta, indicó que en la actualidad en Manabí existe una gran demanda de quejas por el presunto cobro excesivo en las planillas de consumo de energía eléctrica, en una provincia que posee 333.216 usuarios, según los registros de la CNEL.

Señaló que en la actualidad hay consumos de energía eléctrica en viviendas como las construidas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, que antes cancelaban $ 5 y que luego del inicio de la pandemia por el COVID-19 el costo subió en promedio $ 2 mensuales, hasta la actualidad que cancelan alrededor de $ 20.

“Y además de eso debemos pagar una tarifa de 60 centavos de dólar, porque ahora ya no cobran en las oficinas de CNEL, sino en los bancos del barrio, y eso también nos afecta en los bolsillos”, relató Anchundia, quien el pasado lunes realizó un plantón en los exteriores del edificio de la CNEL en Manta en compañía de otros ciudadanos.

El lunes y martes de esta semana, este Diario intentó buscar la versión de Nelo Bravo, administrador de la Unidad de Negocios en Manabí de la CNEL, pero se indicó que se mantenía en reuniones y no podía atender los requerimientos sobre las quejas de los usuarios ante el incremento en el pago de planillas de consumo de energía eléctrica.

Esta clase de reclamos se han replicado en las últimas semanas en Guayaquil, donde representantes de la Unidad de Negocios CNEL local han ofrecido solucionar las dificultades reportadas por usuarios. (El Universo)

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