Ramón Zambrano Mendoza salía con su silla de ruedas desde el interior de la Catedral del Buen Pastor en Portoviejo: él fue uno de los 104 beneficiados con la entrega de sillas de ruedas que canalizó la Junta de Beneficencia de Guayaquil, la mañana del miércoles.
Así también con alegría salía de ese centro religioso Dolores Bravo, quien llegó acompañada de su hija Leonor Briones desde el cantón Junín, en busca de la ayuda anhelada en años.
Briones indicó que era muy difícil movilizar a su madre en hombros o contratar un vehículo, por lo que regularmente pasaba en cama .
María Barrera, oriunda de la provincia de Bolívar, pero residente en la ciudadela San Gregorio de Portoviejo desde hace 18 años, señaló que el contar con este vehículo es de mucha y valiosa importancia.
La entrega de las 104 sillas conseguidas por la Junta de Beneficencia de Guayaquil a través de la organización no gubernamental Wheelchair Mission, fue antecedida por la bendición por parte de Eduardo Castillo, administrador apostólico de Portoviejo, quien bendijo las sillas.
Eduardo Romero, uno de los funcionarios de la oficina de donaciones de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, señaló que ya en este 2019 se han donado unas 270 sillas, mientras que en el 2018 se hizo la entrega de 1.140 sillas en localidades de diez provincias.
Señaló que esta entidad de beneficencia también canaliza la entrega de medicinas a personas de escasos recursos económicos, una acción que es apoyada por entidades internacionales que reconocen la valía de ayuda sin condición de esta entidad de beneficencia. (El Universo)
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