En octubre de 2024, un grupo de expertos recorrerá la ruta Manabí para valorar su potencial como destino internacional por su cocina. La candidatura de la región manabita sería la primera de las Américas que concede el Instituto de Gastronomía, Cultura, Arte y Turismo (IGCAT), un hito clave para la provincia, y el país.
La rica tradición culinaria de la provincia no solo es un pilar cultural, sino también un motor económico que conecta a agricultores, pescadores y pequeños productores con mercados más amplios. Enfrentando desafíos económicos, sociales y naturales, la provincia encuentra en su reciente postulación como Región de la Gastronomía Mundial 2026 una oportunidad invaluable para revitalizar su economía, posicionándola en el mapa global y atrayendo nuevas inversiones en turismo y cultura.
La designación de Regiones Gastronómicas Mundiales es organizada por el Instituto de Gastronomía, Cultura, Arte y Turismo (IGCAT) con sede en España, el cual reconoce a regiones de diferentes continentes por sus esfuerzos para hacer de la gastronomía el motor de su desarrollo.
El Comité Promotor de la candidatura de Manabí Región Gastronómica Mundial está integrado por la Prefectura de Manabí, la Fundación FUEGOS, la Cámara de Industrias y Producción de Manabí, y la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, con miras al plan de desarrollo sostenido que esta conlleva, un proyecto de 5 años que generaría un incremento en la inversión nacional y extranjera sí como en el número de turistas nacionales e internacionales.
En el evento de lanzamiento, se presentó el Programa de Adhesiones, que es un factor decisivo para la postulación. A través de esta acción, se pretende fortalecer la candidatura de la provincia, proyectando la riqueza de Ecuador al mundo.
Para unirse, los interesados, empresas o personas naturales, comprometidas con la gastronomía y cultura manabita, deberán acceder a https://manabigastronomico.ec/formulario.php, completar su información personal y esperar un correo de confirmación para garantizar la eficacia de este proceso.
Esta postulación simboliza el primer paso para posicionar a Manabí y a Ecuador como un destino gastronómico en el escenario internacional y generar así oportunidades para la población, especialmente para los jóvenes que pueden encontrar en los sectores gastronómicos, turísticos y alimenticios, el espacio donde construir un proyecto de vida para sí mismos, sus familias y comunidades.