Hace un mes, el policía, José Daniel Mero Guarnizo, fue macheteado en la nuca, por una persona que presuntamente sufría de esquizofrenia y se hacía pasar por el Mesías.
En todo este tiempo la víctima del ataque se ha aferrado a la vida y , según fuentes policiales, su estado de salud es delicado que incluso, si es que vive, podría quedar en estado vegetal.
Se encuentra en el Hospital de la Policía en Guayaquil donde su familia ha estado pendiente de cada una de sus reacciones.
En Quevedo, su compañero de filas, Alexander Atarihuana, mantiene la esperanza de que pueda salir delante de su dolencia.
Añadió que su amigo es un «buen padre, buen hijo y un buen elemento policial» y solo espera que la vida le brinde una nueva oportunidad. Hace un mes a Atarihuana le tocó repeler la acción del agresor de su compañero y usó su arma de dotación ya que por poco también resulta macheteado.
Ahora hace su llamado a las personas de buen corazón que estén pendiente de cualquier cosa que necesite ya que sabe que en estos momentos sus familiares necesitan dinero para costear todos los gastos.
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