El exjuez de Garantías Penitenciarias, Banny Molina, quien concedió un habeas corpus al exvicepresidente Jorge Glas y a Daniel Salcedo, enfrentó una audiencia preparatoria de juicio por usurpación y simulación de funciones este miércoles 28 de diciembre.
El otorgamiento del habeas corpus se dirigió inicialmente al ciudadano Christian Araujo, preso sentenciado por asesinato, el pasado 5 de agosto del presente año, y fue por medio del principio de inter comunis que se extendió a Glas y Salcedo, a quienes les fue concedida su libertad el 28 de noviembre y el 9 de diciembre, respectivamente.
La Judicatura asevera que el entonces juez actuó sin competencia cuando otorgó dicho habeas corpus debido a que en horas previas a su emisión, el magistrado había sido notificado de que sería llamado a juicio por un caso de prevaricato, por lo cual no habría estado facultado para realizar la acción.
El pasado 26 de agosto, la Sala Especializada de lo Laboral de la Corte Provincial de Justicia de Manabí resolvió «declarar la nulidad de todo lo actuado» con respecto a la tramitación del habeas corpus debido a la existencia de un «error inexcusable».
Aproximadamente cuatro meses después, el 22 de diciembre, el Consejo de la Judicatura (CJ) resolvió la destitución de Molina por haber incurrido en una «infracción gravísima», mientras fungía como Juez de la Unidad de Garantías Penitenciarias de Portoviejo.
En la audiencia de este miércoles, la fiscal provincial sustentó su dictamen acusatorio e hizo un llamado a que se dé apertura al juicio.
El presidente de la Corte Provincial de Manabí, Carlos Zambrano, escuchó los argumentos de ambos bandos y decidió suspender la audiencia, acotando que anunciará su resolución el próximo viernes 30 de diciembre, día en que se sabrá si Molina es llamado a juicio por el delito de usurpación y simulación de funciones.
Jorge Glas, quien fue encarcelado en 2017, fue condenado en el pasado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
Asimismo, tiene una condena de ocho años por cohecho dentro del caso «Sobornos 2012-2016», en el que también fue sentenciado en ausencia el exmandatario Rafael Correa.
Por otro lado, Salcedo enfrentaba una sentencia de 13 años de privación de libertad por el delito de peculado debido a su implicación en la adjudicación de fundas para cadáveres con sobreprecio en el hospital del IESS de Los Ceibos, ubicado en Guayaquil.
La destitución resuelta por el CJ fue anunciada dos días después de que el presidente de la entidad, Fausto Murillo, reconoció la existencia de jueces que favorecen de manera deliberada a criminales, en una entrevista para Ecuavisa emitida este martes 20 de diciembre.
«Una vez llevado el debido proceso estableceremos si se pusieron del lado de la ley o del lado de la delincuencia«, señaló el funcionario, quien acotó que casos de este tipo eran excepcionales.
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