Puerto Arturo está ubicado al norte de Ambato, a la salida de Quito…. El miedo se ha instalado en el corazón de decenas de habitantes de ese lugar de la provincia de Tungurahua. ¿Por qué? Porque se supone que un hombre se dedicaba a contactar por redes sociales a chicas de la zona para hacerlas suyas, luego de engatusarlas.
Uno de estos asustados es el adulto mayor don Ernesto Telenchana. Él se quedó estupefacto al escuchar que en su sector detuvieron al sujeto que habría supuestamente violado a varias mujeres.
Don Ernesto dijo que eso le atemoriza porque tiene nietas pequeñas e hijas adultas que pudieron caer en manos del sindicado. “No sabemos si el hombre actuaba en compañía de otras personas que aún pueden estar por el barrio”, indicó, a la vez que recordó que hace dos años también detuvieron a un sujeto cuando abusaba sexualmente a una adolescente.
“Hay lugares que son muy desolados y eso es preocupante porque ahí es donde llevaban a las mujeres para violarlas”, refirió Telenchana.
¿qué pasó?
A las 07:50 del jueves 6 de febrero, agentes de la Policía Judicial detuvieron a José Luis (nombre protegido), de 33 años, en la parroquia Atahualpa, donde laboraba en una fábrica de cueros.
Sobre el sospechoso pesan cuatro denuncias de agresiones sexuales y está con prisión preventiva. Una de las afectadas sería su propia sobrina, de 15 años. Otra de las denunciantes, al parecer, fue agredida sexualmente en agosto de 2019.
Antes ya había pagado una sentencia de 13 años que terminó por cumplirla en el 2019. Al parecer, no se rehabilitó y a los pocos meses empezó en sus andanzas.
La fiscal de Violencia de Género, María Fernanda Bazurto, lleva el proceso.
Por el presente caso, la instrucción fiscal durará 60 días. Además, en los próximos días se realizará la audiencia de formulación de cargos por las otras tres causas: la presunta violación a la sobrina en junio de 2019, la intimidación a una mujer de 34 años que sucedió a finales de enero, y la supuesta violación de la joven de 22 años, el domingo 2 de febrero de este año.
Para que el juez de Garantías Penales acoja el pedido de prisión preventiva, la fiscal presentó varias pruebas, entre ellas los exámenes psicológicos, la versión de las afectadas que reconocieron al sospechoso como su presunto agresor y los mensajes de las redes sociales donde las citaba para dizque ofrecerles trabajo. (Extra)
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