El pasado correísta pesa en los futuros candidatos

El pasado pesa y en política aún más. En el caso de la ecuatoriana existe una sombra que cubre parte de ese pasado de algunos políticos locales y que, a puertas de las elecciones seccionales de 2019, puede salir a relucir ahora que buscan una candidatura en otras tiendas políticas de oposición. Es el correísmo.

Francisco Jiménez, Carlos Luis Morales y Wilson Cañizares, por citar algunos ejemplos en Guayas, formaron parte del gobierno del expresidente Rafael Correa o fueron candidatos bajo la bandera del movimiento PAIS, y ahora buscan una candidatura con otra bandera política. Pero, ¿qué tanto su vinculación a ese período de la vida política del país puede afectar a estas eventuales candidaturas?

Pablo Jaramillo, consultor y comunicador político, cree que ese pasado tendrá una incidencia siempre que a través de una estrategia pueda generar desconfianza en el votante. “Si ese candidato no tiene esa coherencia, sobre todo ideológica, porque se pasa de un lado a otro, generas desconfianza”, precisa.

Aunque aclara que el electorado promedio tiene mala memoria y olvida esos momentos, pero “sus adversarios políticos se encargarán de recordarlo”.

El también consultor político Oswaldo Moreno prefiere decir “depende”. ¿De qué? “Del rol que hubieran tenido dentro del correísmo, porque su gran problema es un sector de colaboradores cercanos al expresidente (Rafael Correa) que hoy por hoy tienen un exvicepresidente preso”.

El también director de Consultores Políticos Independientes recuerda que las bases y algunos dirigentes del PAIS de Correa salieron del extinto Partido Roldosista Ecuatoriano y, en su momento, también se cuestionó ese pasado de algunos dirigentes ahora verdes. Además, resalta que, más allá de esa mancha sobre el correísmo, esta tendencia aún tiene acogida en provincias como Manabí y parte del Guayas.

Francisco Jiménez no desconoce esa parte de su pasado y no le preocupa que pueda afectar una eventual postulación a la Alcaldía de Guayaquil. Por ello no considera alguna estrategia en particular, más allá de una eventual explicación, de ser el caso, a sus futuros votantes. “En política todo puede ser argumentado. No hay problema. Podemos dejar claramente establecido por qué se tomaron ciertas decisiones”.

A las organizaciones políticas no les inquieta tampoco. Jaime Nebot, líder del Partido Social Cristiano, justifica así la presencia de Carlos Luis Morales, quien llegó a la concejalía de Guayaquil de la mano de PAIS y Centro Democrático: “no somos sectarios”, comenta en una reciente entrevista.

Moreno cree que este ejercicio de incluir a personas de otras agrupaciones, sin una militancia previa, puede ser un “gran problema”, y más con las bases. “El prescindir de las bases puede ser un error… puede que al día siguiente de las elecciones ni te saluden”.

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