SORPRENDENTE | Cristhian Jumbo, el influencer manabita que construyó una pirámide de inversiones llamada PipMaster

Cristhian Bladimir Jumbo Angulo, el fundador de PipMaster, nació en El Carmen, provincia de Manabí, en 1992. Estudió la primaria y la secundaria en la calurosa ciudad de Santo Domingo de los Colorados, donde también fue a la universidad.

Cuando todavía era un estudiante universitario más, comenzó a construir su personaje público: Cris Jumbo, y empezó a dar sus primeros pasos ‘empresariales’.

En una pequeña cafetería en el centro de Santo Domingo se reunía con sus primeros clientes. Les ofrecía recibir su dinero e invertirlo en mercados de valores nacionales e internacionales. Para atraer clientes, Cris Jumbo les prometía el pago de elevados intereses mensuales. Así nació PipMaster. Cuatro años después, esta empresa ya tenía oficinas en exclusivos edificios de Quito, Guayaquil, Manta, Orellana y Machala.

Además, el grupo creció hasta convertirse en un conglomerado de al menos 15 entidades que se dedican a diversos negocios en las áreas de deporte, entretenimiento, enseñanza, supermercados y otras actividades.

Todo iba viento en popa hasta que el 12 de julio de 2022, Jumbo fue arrestado junto con otras cinco personas durante el operativo Gran Impacto 12.

Fiscalía y la Policía hicieron 36 allanamientos en seis provincias como parte del mega operativo para desarticular a esta supuesta red de captación ilegal de dinero y de lavado de activos.

El ‘coach ontológico’

Cris Jumbo aparecía en todas las redes sociales hasta mediados de 2021, promocionando sus negocios, pero después de esa fecha las menciones de Jumbo relacionadas con PipMaster desaparecieron.

Sus publicaciones en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y TikTok están relacionadas con su otra faceta: ahora Cris Jumbo se autodefine como coach ontológico profesional, y entrenador de equipos comerciales.

Antes de su detención, daba talleres y charlas sobre superación personal. Incluso, el 6 de julio de 2022, lanzó su segundo libro, ‘Imbatible’, en el que cuenta su historia de éxito.

El lanzamiento del libro se hizo por todo lo alto en Guayaquil y robó páginas y pantallas en varios medios nacionales.

Seis días después de la fanfarria del nuevo libro, Jumbo fue detenido. Y ahora es procesado por presunto lavado de activos. Una negra tela de sospecha ha caído sobre sus inversiones y sus empresas.

La primera alerta

El distanciamiento público de Jumbo frente a la marca PipMaster coincide con otro movimiento: el 6 de julio de 2021, abrió una empresa en Miami bajo el pomposo nombre de PipMaster World LLC.

El LCC significa que se trata de un tipo de compañía de responsabilidad limitada. Según Prodezk, una firma especializada en la constitución de estas empresas, este tipo de entidades es el más popular en Estados Unidos porque tiene beneficios fiscales.

Para la creación de este tipo de empresas, una persona no necesita ser estadounidense ni residir en ese país. Prodezk, por ejemplo, tiene un proceso de tres pasos: llenar un formulario, hacer un pago y recibir la documentación.

En el caso de Florida, donde se constituyó la empresa de Jumbo, el pago para la constitución de una LLC va desde USD 520 hasta USD 1.400 si el futuro dueño pide servicios adicionales, como facturación, contabilidad, impuestos, número telefónico u oficina en Estados Unidos.

La Superintendencia de Compañías emitió en noviembre de 2021 la primera alerta sobre PipMaster.

La Superintendencia aclaró al público que PipMaster no contaba con autorización para realizar operaciones de casas de valores o de administradora de fondos y fideicomisos.

¿Contentos con Jumbo?

El número de posibles afectados por el esquema de PipMaster todavía es un misterio. El ministro del Interior, Patricio Carrillo, aseguró que el caso no fue abierto por denuncias ciudadanas.

Al parecer, los ‘inversores’ no estaban descontentos con Jumbo. PRIMICIAS conversó con Carlos Andrés (nombre protegido), un quiteño que puso dinero en PipMaster desde junio de 2021. Desde esa fecha, dice, ha recibido todos los meses el pago puntual de sus intereses. Carlos Andrés se enteró del negocio por un familiar, que había ingresado meses antes en otra provincia del país. A través de esta persona se contactó con un asesor de PipMaster en Quito, llamado Oswaldo D.

Oswaldo D. lo llamó e hicieron una cita en las oficinas de la empresa, en el edificio Metropolitan, sobre la avenida Naciones Unidas, en pleno centro financiero de Quito.

“Todo parecía muy serio, muy honesto y daba confianza. La oficina era grande, había mucha gente trabajando y tenían computadoras de última gama”, así relata Carlos Andrés su primera impresión.

En la reunión le ofrecieron recibir su dinero, mínimo USD 300, y ponerlo a ganar intereses en mercados internacionales. Carlos Andrés aceptó. Primero entregó USD 2.000 y luego fue incrementado su capital hasta llegar a cerca de USD 3.500.

Extracto del documento de aumento de capital.

Dinero rumbo a Miami

Los pagos mensuales siempre le llegaron a Carlos Andrés, incluso con días de anticipación. Pero en abril de 2022 hubo algo que le llamó la atención. La empresa contactó a los inversores y les ofreció una migración de fondos.

Su dinero saldría de PipMaster Cia. Ltda. y pasaría a Pip Master World, la empresa constituida en Miami.

A cambio de ese movimiento, los inversores recibieron un bono de USD 100 y mayores intereses en los pagos mensuales. Luego de la detención de Jumbo y de otras cinco personas ligadas a la firma, Carlos Andrés y su familiar se asustaron.

Pero recibieron llamadas de sus asesores. Les dijeron estuvieran tranquilos, que el problema era con PipMaster Cia. Ltda., la empresa ecuatoriana, y que nada tiene que ver con PipMaster World.

Los asesores les aseguraron que el pago de intereses les iba a llegar, normalmente, a inicios de agosto. Ahora, estos clientes no saben si presentar una denuncia o esperar a que lleguen las ‘ganancias’.

Prisión y 45 indicios

Luego de la detención de Jumbo, la madrugada del 13 de julio de 2022, en Santo Domingo de los Tsáchilas, tuvo la audiencia de formulación de cargos. Los seis detenidos fueron procesados por presunto lavado de activos.

El fiscal de la Unidad Antilavado de activos, a cargo del caso, presentó 45 indicios. Entre ellos constan informes de la Superintendencia de Compañías, del Servicio de Rentas Internas (SRI) y de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). Además, solicitó al juez que dicte prisión preventiva contra los procesados, pedido que fue acogido parcialmente.

El magistrado dictó prisión preventiva para Cristhian Jumbo, Vicente Salazar y Christian Román. Mientras que a Gabriela Angarica, Natalia González e Iván González, les dispuso prohibición de salida del país y presentación periódica.

También ordenó la retención de cuentas bancarias de los procesados. Así como la incautación de cinco automóviles, cinco motocicletas y de seis bienes inmuebles (cuatro en Santo Domingo, uno en Manta y uno en Quito).

El Caso PipMaster ha entrado en el período de instrucción fiscal. Esta etapa tomará 90 días y servirá para la recolección de pruebas. Luego, en la etapa intermedia, la Fiscalía anunciará las mismas y con esa base en ellas el juez decidirá si los procesados serán enjuiciados.

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