El presidente de un tribunal de apelaciones brasileño bloqueó los esfuerzos de otro juez para liberar al detenido ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en una batalla legal sobre el político más popular de Brasil, antes de las elecciones de octubre.
Las encuestas muestran que el icono de izquierda, que está en prisión por corrupción, podría obtener un tercer mandato en las urnas, pero la ley electoral brasileña prohíbe a las personas postularse a cargos hasta ocho años después de ser halladas culpables de un delito.
Sin embargo, un tribunal electoral podría no emitir un fallo final prohibiendo a Lula participar de la campaña hasta el mes próximo, generando una nube de incertidumbre sobre la campaña.
Las idas y vueltas judiciales del domingo podrían alentar a sus simpatizantes, que mantienen esperanzas de que pueda regresar para unir a la izquierda brasileña.
El juez del tribunal de apelaciones Rogerio Favreto, que trabajó en el Ministerio de Justicia bajo el gobierno de Lula y fue designado por un sucesor que eligió, había ordenado el domingo que el expresidente debería tener las mismas condiciones que otros candidatos para hacer campaña.
Sin embargo, el presidente de la cámara de apelaciones TRF-4, el juez Carlos Eduardo Thompson Flores, hizo caso a una petición de los fiscales para mantener a Lula en prisión, bloqueando el fallo de Favreto.
El expresidente está cumpliendo una condena por recibir sobornos de una firma de ingeniería a cambio de ayuda para conseguir contratos con una empresa estatal. Se enfrenta a otros seis juicios por otras acusaciones de corrupción. Lula ha negado cualquier irregularidad.
En los escenarios electorales que incluyen a Lula, él obtiene más del doble del respaldo de su contendiente más cercano. Sacando a Lula, un tercio de los encuestados dicen que impugnarán su voto o lo harán en blanco. (Reuters)
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